Isaí Araujo

¡Yo no alcanzo a comprender, tu admirable conocimiento!, ¡Queda fuera de mi alcance!, ¿A dónde me iré de tu Espíritu?, ¿Y a dónde huiré de tu presencia?, si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí estás tú. Si levantara el vuelo hacia el oriente o habitara en los límites del mar occidental, aun allí me alcanzaría tu mano y también allí me darías tu ayuda. Podría pedirle a la oscuridad que me ocultara y a la luz que me rodea, que se convierta en noche; pero ni siquiera en la oscuridad puedo esconderme de ti. Para ti, la noche es tan brillante como el día. La oscuridad y la luz son lo mismo para ti.
- Salmos 139:5-12 (RV60, NTV, DHH, TLA).