Gabriel Pizzi

El órgano de tubos es un gigante desconocido. Grandes autores han escrito música hermosa escindida de la liturgia y el culto cristianos. He aquí una breve muestra de tal literatura, ciertamente difícil de tocar e interpretar.

Ser organista no implica cristalizarse en un pasado idealizado e ignorar las corrientes estéticas actuales si no mas bien descubrir un tesoro velado que es parte del corpus musical universal mientras que en la cotidianeidad se disfruta la música popular del siglo xx y xxi.