Palabra de Dios
Este es un sitio donde alabamos, adoramos y amamos a nuestro Dios, quien envió a su hijo unigénito Jesucristo, para el perdón de nuestros pecados, reconociendo así, que es nuestro Único Señor y Salvador a quien le damos el Honor la Gloria y la Honra, y a quien dirigimos nuestras oraciones, pues sabemos que nadie llega al Padre si no es por el Hijo. Creemos en su pronta venida, y clamamos porque nos ilumine y día a día guíe nuestros pasos y nuestro caminar, para hacer su voluntad, y así ser aceptos cuando venga por su Iglesia novia. Oramos porque nos dé sed de su Palabra, sabiduría y discernimiento para entenderla, pues estamos seguros que leyéndola comprenderemos cual es su propósito en nuestras vidas, ya que Él todo lo tiene en su perfecto y total control. Tratamos de llegar a los corazones de las personas por medio de diapositivas con versículos Bíblicos y Reflexiones. Deja tus comentarios.
https://www.facebook.com/Diostehablahoy2015
Quien obedece a Dios vivirá muchos años, pero el malvado no vivirá mucho tiempo.
Las palabras que brindan consuelo son la mejor medicina; y las dichas con mala intención tristeza.
Nunca hables de tomar venganza; mejor confía en Dios, y él vendrá en tu ayuda.
El sabio conoce el miedo y se cuida del peligro, pero el tonto es atrevido y se pasa de confiado.
Quien tiene cuidado de lo que dice, nunca se mete en problemas.
El cielo azul nos habla de la grandeza de Dios y de todo lo que ha hecho.
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
Él es un Dios bueno; su amor es siempre el mismo, y su fidelidad jamás cambia.
«¡Qué felices son aquellos a los que Dios perdona, ya se ha olvidado de los pecados que cometieron!
La sabiduría y el conocimiento valen más que las piedras preciosas; ¡ni lo más valioso se compara!
Le pedí a Dios que me ayudara, y su respuesta fue positiva: ¡me libró del miedo que tenía!
Dios mío tú alumbras mi vida, iluminas mi oscuridad, proteges como un escudo a los refugiados en ti
Cuando las cosas se piensan bien, el resultado es provechoso. Cuando se hacen a la carrera, no.
El que nada debe, nada teme, pero el malvado siempre huye aunque nadie lo persiga.
Dios nuestro, tú has hecho muchas cosas, y todas las hiciste con sabiduría.
Amados míos, si estamos bien con Dios, podemos presentarnos ante él con toda confianza.
El tiempo te demostrará que vale más una crítica sincera que un elogio.
Da atención a tus padres, pues ellos te dieron la vida; y cuando lleguen a viejos, no los abandones.
Cada uno de ustedes es parte de la iglesia, y todos juntos forman el cuerpo de Cristo.
La vida de los hombres buenos brilla como la luz: va siendo brillante, que alcanza su esplendor.
Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si fuera para el Señor Jesucristo y no a la gente.
«¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra para todos los que Dios ama!»
Así que no nos cansemos de hacer el bien, sigamos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo.
En la mente del sabio hay lugar para la sabiduría; pero la gente tonta no llega a conocerla.
Dios mío, ¡tu amor es incomparable! Bajo tu sombra protectora todos hallamos refugio.
»Yo te pido que seas fuerte y valiente, no tengas miedo, yo te ayudaré por dondequiera que vayas.
Cada uno recibe lo que merecen sus palabras y sus hechos.
Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.
Dios mío, tú me das tu protección; me proteges como un escudo. Tú salvas a la gente honrada.
Dios y protector nuestro, muéstranos tu bondad, pues somos tu pueblo elegido.