Creciendo sin prisa

Dejé la ciudad para disfrutar de la vida hogareña en el campo. Tejo, coso, horneo, cocino, cuido del jardín y de las gallinas, trabajo con mis manos y mi corazón. Me gusta disfrutar de los sencillos placeres del día a día, una taza de café y un paseo junto al río. Soy una mujer "chapada a la antigua".