Oscar Zelaya

Al analizar el panorama mundial se observa la triste situación del hombre que va en rumbo a su autodestrucción, aunque se avanza en la ciencia, en el conocimiento, en la tecnología, el hombre se pierde en la ansiedad de encontrar en sí mismo la solución a su necesidad espiritual, ante tal realidad se debe recordar el mandato que Cristo dejo a la iglesia, por lo que cada día se hace más imperante la ordenanza de predicar las "buenas nuevas de salvación" a un mundo que se pierde en su pecado.