El Tailandés que Se Burló del Maestro Mexicano y Márquez lo Hizo Pedir Auxilio

El 5 de agosto de 2006 en el MontBleu Resort Casino de Nevada, Juan Manuel Márquez enfrentó al invicto tailandés Terdsak Jandaeng en un eliminador por el título interino de peso pluma de la OMB. Márquez, clasificado como contendiente número 2, buscaba redimirse tras su controvertida derrota ante Chris John apenas cinco meses antes. Del otro lado del ring, el arrogante "Pit Bull" Jandaeng, contendiente número 1, llegaba con un récord de 24-2 y 15 knockouts, proclamando públicamente que el mexicano era "viejo y acabado", menospreciando su técnica y prometiendo una victoria demoledora.

El combate comenzó cauteloso, con ambos peleadores estudiándose en el primer asalto. Sin embargo, en el segundo round, Márquez demostró su legendaria precisión conectando un devastador uppercut que envió a la lona al confiado tailandés por primera vez. Jandaeng, lejos de intimidarse, respondió con ferocidad en el tercer asalto, intercambiando golpes salvajemente y conectando repetidamente sobre el ojo derecho de Márquez, causándole una hinchazón considerable que complicaría el resto de la pelea para el mexicano.

Los rounds intermedios mostraron la verdadera resistencia del tailandés, quien demostró ser un zurdo complicado, fuerte y peligroso que no había llegado por casualidad a esa posición. Márquez tuvo que recurrir a toda su experiencia y maestría técnica para controlar a un oponente que se negaba a rendirse. En el quinto asalto, "Dinamita" comenzó a imponer su superior habilidad de contragolpe, abriendo un corte en la ceja izquierda de Jandaeng mientras conectaba combinaciones de siete golpes que gradualmente fueron quebrando la resistencia del asiático.

El séptimo round fue definitivo. Márquez, utilizando su icónica técnica de contragolpe que lo caracterizó durante toda su carrera, encontró el momento perfecto para conectar una combinación letal que derribó a Jandaeng por segunda ocasión. Aunque el tailandés se levantó del conteo, el castigo acumulado era evidente. El árbitro detuvo la contienda a 1:13 del séptimo asalto, declarando a Márquez ganador por nocaut técnico y nuevo campeón interino de la OMB.

En la conferencia posterior, Márquez explicó que el gancho que inflamó su ojo fue producto de un descuido en su defensa, pero nunca perdió la visión ni la confianza. Expresó su deseo de una revancha con Manny Pacquiao, con quien había protagonizado una guerra épica que terminó en empate dos años antes. Esta victoria no solo le devolvió el cinturón y la credibilidad perdida tras la derrota ante Chris John, sino que reafirmó su estatus como uno de los mejores técnicos del boxeo mexicano, capaz de vencer adversidad, superar lesiones y silenciar a los detractores con su puño.
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