La bailarina Lucía Lacarra ha dicho adiós a las gafas en Clínica Baviera | Clínica Baviera

Lucía Lacarra, bailarina de ballet que ha sido figura principal del Bayerisches Staatsballett (Ballet de la Ópera Estatal de Baviera) desde 2002, se ha operado en Clínica Baviera para corregir su presbicia y su miopía mediante en implante de lentes intraoculares multifocales.

Lucía Lacarra: No recuerdo una vida antes de la miopía. Yo me di cuenta de que era miope con unos 12 años. Llevé gafas muy poquito tiempo porque yo hacía ya danza. Entonces me puse automáticamente las lentillas.
En el ojo que veía mejor tenía astigmatismo. Lo único que yo creía que veía súper bien es de cerca. Lo que, claro está, tampoco era verdad. Con la con la lente intraocular te corrigen también eso. Como tampoco quería llevar gafas de cerca, imagínate tú lo bien que estoy ahora.

Dr. Manuel Salaberria: La cirugía con lente intraocular nos permite corregir diferentes defectos visuales del paciente simultáneamente, mejorando su situación visual, tanto en la visión de lejos como de cerca. Esto le permite adquirir una gran independencia en su vida diaria.

Lucía Lacarra: No te puedes ni imaginar lo rápido que es, lo sencillo que es y lo que te cambia la vida. Son 5 minutos de operación y la verdad es que te cambia cómo ves el mundo.
He notado muchísimos cambios, pero yo creo que uno de los más significativos es que, cuando eres miope, no te das cuenta de cómo pierdes esa comunicación con la gente, con el exterior porque no ves. La verdad es que es un placer para mí, que voy siempre corriendo de un aeropuerto a otro porque es una profesión, la mía, que es un poco complicada. Usas muchísimo maquillaje y te tienes que poner pestañas postizas...
Los puntos de referencia son muy importantes cuando bailas. Yo veía todo como muy difuminado y ahora lo veo todo mucho más nítido. Te ayuda a bailar, te ayuda a fijar un punto de referencia a la hora de girar, a la hora de hacer muchas cosas. La verdad es que está esta operación de lente intraocular es una maravilla porque te lo arregla todo. Merece la pena, pero de verdad y mucho.