Jesus Anta Vallisoletano Universal - Reconocimiento de los Defensores del Pueblo de México

Reconocimiento de los Defensores del Pueblo de México a la recuperación de Francisco Tenamaxtli

JESÚS ANTA, VALLISOLETANO UNIVERSAL
Valladolid, martes, 25 de marzo de 2025. "Pamparios" (gracias) fueron las últimas palabras que pronunció Alfonso Hernández Barrón, en representación de los Defensores del Pueblo de varios Estados de México en reconocimiento a Jesús Anta Roca, por su solidaridad y alianza en la recuperación de la memoria del líder indigenista Francisco Tenamaxtli, fallecido en Valladolid el 5 de octubre de 1556 a pocos días de haber expresado como última voluntad que se le permitiera regresar con los suyos.
El Ateneo Republicano de Valladolid resultó pequeño para acoger ayer el acto de reconocimiento organizado desde México a la labor desarrollada por Jesús Anta, fallecido inesperadamente el 30 de enero de 2025, y al que se sumaron decenas de personas, entre las que se encontraban su mujer Isabel e hijo Pablo. Alfonso Hernández, ex Defensor del Pueblo de Jalisco y actual profesor de la Universidad de Guadalajara, habló en nombre de las 33 defensorías del pueblo mexicano.
"Esta mañana al bajar del tren sentí que Valladolid no era la misma; no estaba Jesús. Un hombre que trasciende desde lo local a lo universal. Un ser entrañable, solidario, sensible, generoso... que representa los mejores valores de esta ciudad". Así empezó su intervención un emocionado Alfonso Hernández, sorprendido por la afluencia de público. "Esperaba", añadió, "un auditorio de seis personas y me encuentro ante todos ustedes".
El profesor méxicano contó el orígen de su relación con Valladolid, en la búsqueda de los restos de Tenamaxtli, que fue deportado de su país, en el que era un reconocido cacique indígena que fue recluido en el Hospital del Esgueva, muy cerquita de la sede donde se ubica el Ateneo Republicano.
"Aquí, Francisco Tenamaxtli se encontró con Bartolomé de las Casas y expresó su última voluntad: que se le permitiera regresar con los suyos a México. A los pocos días de la petición, falleció", manifestó el profesor Hernández Barrón quien había relatado la historia del indigenista a Jesús Anta. "De inmediato sentí su implicación y logró lo que no se había conseguido, porque la misión es de los pueblos, no de los gobierno, ni de las universidades", dijo el representante méxicano, que formuló una petición: "Valladolid debe ser reconocida como la ciudad de la declaración de los derechos humanos".
Hernández Barrón aseguró que "el camino está abierto", antes de referirse al arce canadiense que plantaron -con tierra y agua traída de México-. "Ante el arce, sí he sentido que estaba Jesús Anta", dijo. En la plantación, en el parque del Poniente, participó el recordado ex concejal. El árbol espera la instalación de la placa que el Ayuntamiento prometió colocar hace tiempo y que todavía no se ha materializado. [Compromiso que ayer fue recordado al alcalde Jesús Julio Carnero, en la entrevista celebrada por la mañana en su despacho].
El profesor mexicano dio lectura a dos cartas dirigidas a la familia de Anta de AGOL (Alianza Global de Ombudsperson Loval) y otra de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH). En las misivas se reconoce al ex concejal vallisoletano "su invaluable compromiso social como activista, así como por su dedicación con la conservación de la memoria histórica y difusión del legado de Francisco Tenamaxtli, líder indigena caxcán y defensor de los derechos humanos".
Las cartas dejan constancia del trabajo realizado y valentía del vallisoletano, que "refleja su profundo sentido de la humanidad y compromiso con la defensa de la dignidad y la verdad", así como la gratitud "por su vida y obra, que permanecerán como ejemplo de vocación y solidaridad".
Las cartas junto a una placa conmemorativa fueron recogidas por Isabel, quien agradeció haber dado a conocer a Francisco Tenamaxtli, los reconocimientos recibidos y la asistencia de las personas presentes.
INSUSTITUIBLE
Inmediatamente antes, Helena Pérez, en nombre de los amigos más cercanos a Jesús Anta, glosó su trabajo en la banca. También su militancia política en IU, PCE, CCOO, movimiento vecinal, en los últimos años en la cultura... "Jesús era dialogante y respetuoso, de profunda humanidad, con un gran compromiso con Valladolid y su gente. Se dice que nadie es imprescindible e insustituible, pero va a ser muy difícil encontrar otra persona como él", señaló.
El profesor de la Universidad de Valladolid, Javier Dámaso, recordó el día en que Anta le llamó para comunicarle que había venido una delegación de México buscando los restos de un indigenista que había sido trasladado a España, después de la Controversia de Valladolid, y que aquí se había encontrado con Bartolomé de las Casas. Dámaso proporcionó información de los contactos establecidos desde la UVa y las gestiones realizadas en los últimos años.