Palabras de Miguel del Barco Gallego

Palabras de Miguel del Barco Gallego en su homenaje celebrado en el teatro López de Ayala de Badajoz el domingo 20 de enero de 2013. Transcripción completa:


Si mi nieta me lo permite voy a iniciar estas pequeñas palabras de agradecimiento:

En primer lugar al Señor Alcalde de Badajoz, mi querido amigo, don Miguel Ángel Celdrán, que ha tenido la amabilidad de ofrecerme este homenaje a través de una de las representaciones más importantes que tiene la ciudad, que es su banda municipal. En segundo lugar, a la Concejala de Cultura, y en tercer lugar, al director de la banda, mi gran amigo, gran maestro, Vicente Soler Solano. También al que no podía faltar en ningún acto oficial o no oficial, de los tantos que se celebran en Extremadura, sobre todo referentes a la música, o actos musicales, que es mi gran amigo Emilio González Barroso. También, cómo no, a mi mujer, que se ha brindado voluntariamente, qué remedio le quedaba, a dirigir las cuatro danzas extremeñas que ya tuvo la oportunidad de estrenar hace bastante tiempo, con la Orquesta de Extremadura. A ustedes, mi agradecimiento más sincero por su asistencia en una noche tan intempestiva como las que hemos vivido ayer, y hoy está más calmado el tiempo. Eso de que la música calma a las fieras, puede ser que también lo haga con los elementos. Y realmente hoy daba gusto pasear esta mañana por Badajoz, esta ciudad tan maravillosa, con esos espacios libres, espacios peatonales, por donde uno puede realmente sentir, vivir y emocionarse con la ciudad.

Nací, crecí y desarrollé mi afición musical a la sombra de la Banda Municipal de Llerena. Una banda que había fundado uno de mis antepasados, mi bisabuelo Manuel Espadiña Carapeto. Fue alcalde de Llerena, fue director de la banda, era profesor de piano, el único que había en Llerena y tenía un selecto, según dicen las crónicas, grupo de señoritas, que accedían a sus enseñanzas.

Mi relación con la banda ha sido siempre enorme. He escrito más para orquesta, para órgano, que era mi especialidad, y también para piano y otros instrumentos. Pero recuerdo, hace muchísimos años, yo no sé si estaba en Sevilla de catedrático recién llegado a Madrid, me pidieron en Campo de Criptana, un artículo, una introducción o un prólogo para una revista que publicaban, recuerdo... no tengo ni siquiera lo que escribí... se titulaba "Viva la banda".

Posteriormente he hablado mucho de las bandas, me han invitado a alguna conferencia, de la importancia y de la misión trascendental de las bandas de música. Hace poco, en Godelleta, daba una conferencia sobre "Misión trascendental de las bandas de música". Es que si nos fijamos bien las bandas de música han dado la posibilidad al pueblo de escuchar la música en vivo, pero no sólo la música popular, no sólo pasodobles, también la música sinfónica más importante de los grandes compositores del mundo. Hoy se escriben obras maravillosas para banda; acabamos de escuchar en la primera parte obras magníficamente escritas para banda, en Inglaterra, en Estados Unidos... Lo que el pueblo español y el pueblo en general de cualquier región o nación de Europa le tiene que agradecer a la banda es muchísimo. Las bandas han dado a nuestro pueblo mucho más de lo que han recibido.

Yo no quiero cansarles con una conferencia de lo que es la importancia de las bandas, simplemente quiero decirles y repetirlo otra vez: me siento plenamente orgulloso de ser extremeño. Creo que nadie hace lo suficiente por su tierra como para merecer tantos homenajes. Y pienso, y pienso mal, no sé si es cierto o no, que parece me están dando el pasaporte con tantas medallas y tantos homenajes, para la eternidad. Pues que esperen sentados porque, por ahora, al menos, en lo que a mí respecta, no pienso morir. Muchas gracias.

Un olvido imperdonable, pero se puede perdonar porque... quiero agradecer también a los profesores de la banda, su magnífica interpretación no sólo de las obras mías sino de las obras anteriores. Creo que han hecho un gran esfuerzo y creo que merecen más que todos nosotros, un gran aplauso. Gracias.