Salmos para Consagrar el Año 2026 | David Oraba Así con Poder para un Año de Bendiciones y Milagro

Salmos para Consagrar el Año 2026 | David Oraba Así con Poder para un Año de Bendiciones y Milagro

Este tiempo de cánticos proféticos y salmos cantados fue creado con un propósito claro: consagrar el año dos mil veintiséis completamente al Señor, siguiendo el modelo bíblico de David, que oraba y adoraba con autoridad espiritual, fe profunda y dependencia total de Dios.

En las Escrituras, David no comenzaba batallas sin antes levantar su voz en adoración. Él entendía que la verdadera victoria no nacía de la fuerza humana, sino de una vida rendida delante del Altísimo. Inspirados en ese mismo espíritu, estos cánticos fueron compuestos para establecer el nuevo año bajo la dirección divina, la protección del cielo y la presencia constante de Dios.

Cada salmo cantado en este video está basado en los Salmos, proclamando confianza, consagración, liberación espiritual, descanso interior y victoria. La adoración fluye en una atmósfera reverente, inspirada en el templo antiguo de Israel, con un tono profundo, meditativo y espiritual, ideal para la oración prolongada, la reflexión y la entrega sincera del corazón.

Este no es solo un tiempo musical.
Es un acto espiritual consciente.
Es una oración cantada para romper cadenas invisibles, desalojar cargas del alma, silenciar la ansiedad y declarar que el año dos mil veintiséis no será gobernado por el temor, sino por la fidelidad de Dios.

A lo largo de estos cánticos, somos guiados a entregar nuestros caminos, decisiones, proyectos y tiempos en las manos del Señor, declarando como el salmista: “En Tus manos están mis tiempos.” Cada melodía y cada palabra fueron diseñadas para acompañarte mientras oras, descansas, meditas o simplemente permaneces en silencio delante de Dios.

Escucha este video como un tiempo de consagración personal.
Ora junto a los salmos.
Permite que la presencia de Dios establezca orden, paz y dirección sobre tu vida, tu hogar y todo lo que emprendas durante el año dos mil veintiséis.

Que este nuevo tiempo esté marcado por la voz de Dios, por libertad espiritual, por confianza renovada y por una fe firme que no se apaga con las circunstancias.