Este es el FUTURO de RENAULT, te GUSTE o NO | RENAULT EMBLEME en mis MANOS!

Este coche representa el futuro de Renault. Te guste o no. Se llama Renault Embleme y muestra cómo fabricar un vehículo de forma realista, sin contaminar ni emitir, desde su producción hasta su reciclaje una vez que haya cumplido su vida útil. Lo he probado y me ha dejado sorprendido.

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El Renault Emblème es un coche eléctrico experimental que redefine los estándares de sostenibilidad, tecnología y diseño dentro del sector automotriz europeo. No es un modelo de producción ni un prototipo estático, sino un vehículo de demostración completamente funcional desarrollado por Renault y su división eléctrica Ampere. Concebido como un laboratorio rodante, su propósito es demostrar cómo debe ser un vehículo verdaderamente descarbonizado en todo su ciclo de vida, desde la producción hasta el reciclaje. El Emblème no solo refleja la evolución técnica de la marca, sino que simboliza claramente el futuro de Renault.

Diseñado como un shooting brake familiar de grandes dimensiones, el Renault Emblème mide 4,80 metros de largo, 2,90 metros de batalla y 1,52 metros de alto. Su silueta aerodinámica está optimizada para la eficiencia energética, alcanzando un coeficiente de resistencia al aire (Cx) de solo 0,25. Este diseño incluye detalles funcionales como cámaras en lugar de retrovisores, tiradores empotrados, fondo plano y un difusor trasero activo. Cada elemento de su exterior responde a una lógica técnica que prioriza la reducción de emisiones y el ahorro energético.

La verdadera innovación se encuentra bajo su carrocería: el sistema de propulsión híbrido combina un motor eléctrico de 160 kW con una batería de 40 kWh y una pila de combustible de hidrógeno de 30 kW. El depósito, de 2,8 kg, permite realizar dos repostajes rápidos que otorgan al vehículo una autonomía total de hasta 1.000 kilómetros. En trayectos urbanos, funciona como un eléctrico convencional; en distancias largas, el hidrógeno toma protagonismo, eliminando tiempos de espera en recarga. El conjunto ofrece una experiencia 100% eléctrica sin sacrificar autonomía ni eficiencia.

El compromiso ambiental del Emblème es tangible: emite solo 5 toneladas de CO₂ equivalente en todo su ciclo de vida, una reducción del 90% frente a modelos térmicos comparables. Fabricado con un 50% de materiales reciclados y con una reciclabilidad superior al 90%, integra aluminio, acero, textiles naturales y polímeros reciclados optimizados para su reutilización. Renault ha colaborado con más de 20 proveedores europeos para garantizar que cada componente, desde los neumáticos hasta los faros, contribuya a reducir la huella de carbono.

El interior es una extensión de ese enfoque ecológico. El habitáculo incluye tejidos de lino normando, fibra de piña y poliéster reciclado. La pantalla curva openR, de 48 pulgadas y resolución 8K, domina el salpicadero, con una interfaz de control minimalista y eficiente. Todo se ha diseñado para reducir el número de componentes y el consumo energético. El sistema de sonido, desarrollado con Jean-Michel Jarre, cuenta con 14 altavoces estratégicamente distribuidos para ofrecer una experiencia envolvente sin aumentar peso ni consumo.

La producción del Renault Emblème se ha realizado en Francia, en las instalaciones de Ampere ElectriCity, bajo un modelo industrial basado en la eficiencia energética, el uso de energías renovables y la economía circular. Con el 75% de sus proveedores ubicados a menos de 300 kilómetros, Renault reduce significativamente las emisiones logísticas y optimiza la trazabilidad de materiales. Esta estrategia refuerza los compromisos de la marca con la neutralidad de carbono para 2040 en Europa y 2050 a nivel global.

Aunque el Emblème no está destinado a la venta, sí marca un antes y un después en la estrategia tecnológica y ambiental de Renault. Su arquitectura, sus materiales, su sistema de propulsión dual y su enfoque industrial servirán como base para futuros lanzamientos. Es una muestra real de cómo la movilidad eléctrica puede evolucionar hacia modelos más sostenibles, habitables y eficientes.

El Renault Emblème es, por tanto, mucho más que un coche. Es una declaración de intenciones. Una plataforma de pruebas que anticipa soluciones prácticas para el transporte de mañana. Un ejemplo de cómo integrar hidrógeno, electricidad, materiales sostenibles y producción responsable en un solo vehículo. Es, en definitiva, el reflejo más claro de hacia dónde se dirige el futuro de Renault.

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