CHAPARRAL 2J. PURA EFECTIVIDAD en la PISTA

🔷 El 12 de julio de 1970, una camioneta Chevrolet blanca que arrastraba un remolque se detuvo en el paddock del Watkins Glen International Raceway para la tercera carrera Can-Am de la temporada. Ésta llamó bastante la atención, por lo que una pequeña multitud se reunió para ver descargar al equipo. El pequeño coche de carreras blanco que reposaba encima del remolque no tenía ningún parecido con nada que se hubiese visto hasta la fecha: sin alerones, sin tomas de aire laterales, sin cortes salvajes o conductos NACA, y lo que era más extraño, apenas ni una curva en toda su estructura. Las ruedas traseras estaban revestidas de una carrocería tan plana y con menos adornos que una caja de zapatos.

🔶 Desde la parte trasera del coche: dos ventiladores como motores a reacción, custodiaban una extraña estampa, que parecía más una cápsula de escape de Star Wars que un coche de carreras. La gente declaraba entonces “el coche se parece a la caja en la que vino”

🔷 El concepto básico del 2J era bastante simple. Si se pudiera conservar un vacío debajo de un automóvil en movimiento, le mantendría adherido al asfalto con una carga aerodinámica muy superior. Además, con los últimos neumáticos de carreras, más grandes, significarían más agarre, y a su vez ser traducirían en un paso por curva más eficiente y rápido. Estas ideas generales no era nuevas. El alemán Vasa Nićin de Dresde ya había solicitado una patente el 29 de diciembre de 1925. Ya hablaremos de eso.

🔶 Un campeón del mundo quedó lo suficientemente impresionado con el concepto como para conducir el denominado Chaparral 2J y marcar la vuelta más rápida. No obstante, el coche no duró suficientes vueltas para acercarse a la victoria, pero mostró mucho potencial y devolvió a su creador, Jim Hall, a su antigua posición de mago técnico de las carreras del Grupo 7.