66 Sicarios ANIQUILADOS: Los Rancheros Hicieron Emboscada Mortal Para Vengarse Del CJNG

Sicarios del CJNG desaparecieron en un solo día... y lo que les pasó en ese camino polvoriento de Michoacán se convirtió en la pesadilla que ningún cartel quiere repetir.
Esta es la historia de San Miguel del Monte, un poblado olvidado de la Tierra Caliente michoacana donde 240 rancheros cansados de la extorsión, el miedo y la muerte decidieron que ya era suficiente. Cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación envió un convoy de once camionetas blindadas con 66 sicarios armados hasta los dientes para ejecutar públicamente a Don Chuy, un ranchero de 63 años que se atrevió a decir no al derecho de piso, nadie imaginaba que esos hombres jamás regresarían a Jalisco.
En este relato te contamos cómo una comunidad rural de Michoacán, armada únicamente con rifles del 22, escopetas viejas, fundas de cuero, piedras y 80 perros de rancho, planeó durante tres días la emboscada más letal del año contra el CJNG. Descubrirás cómo cavaron 16 hoyos profundos con estacas afiladas escondidos en el camino, cómo construyeron trampas colgantes de madera, cómo juntaron 3000 piedras para usar con fundas, y cómo coordinaron un ataque simultáneo desde los morros que terminó en 32 minutos de combate brutal.
Esta historia de venganza campesina contra el narco en Michoacán muestra el lado más crudo de la resistencia rural mexicana frente al crimen organizado. Conocerás a Doña Lupe, la matriarca de 68 años que coordinó toda la operación desde el morro más alto, a La Coneja, la viuda que mató a siete sicarios usando solo una funda y piedras, a las hermanas Ochoa que comandaron la manada de 80 perros entrenados para atacar, y a Rosa La Flaca, la guerrera que peleó cuerpo a cuerpo con machete contra sicarios armados con AR-15.
El detonante de esta masacre fue el asesinato de Miguel, un niño de 14 años torturado y ejecutado por el CJNG tres semanas antes por escuchar una conversación que no debía. Su muerte fue la gota que derramó el vaso para un pueblo que ya había enterrado a 23 vecinos asesinados por el narco en tres años. Mientras 89 niños se escondían aterrorizados en el sótano de la iglesia, sus padres, tíos y abuelos libraban la batalla más importante de sus vidas en ese desfiladero que se convirtió en cementerio de sicarios.
Este relato sobre autodefensas y resistencia comunitaria en la Tierra Caliente te mostrará cómo rancheros mexicanos usaron conocimiento del terreno, trampas primitivas y superioridad numérica para derrotar a uno de los carteles más poderosos y violentos de México. Verás cómo armadilhas de madera, avalanchas de piedras y ataques coordinados de perros compensaron la superioridad de armas del CJNG, y cómo la desesperación de un pueblo sin nada que perder se convirtió en la fuerza más letal.
La emboscada dejó 66 sicarios muertos, once camionetas destruidas, cuatro rancheros caídos y doce perros sacrificados. Pero también dejó un mensaje que resonó en todo Michoacán, Jalisco y Guanajuato: hay pueblos en México que el narco no puede doblegar, hay gente que prefiere morir de pie que vivir de rodillas, y hay líneas que cuando se cruzan, desatan una furia imposible de detener.
Descubre esta historia de venganza, coraje y resistencia que el CJNG quiere borrar, que las autoridades nunca investigaron, y que se convirtió en leyenda susurrada en cantinas de Apatzingán y ejemplo silencioso para otras comunidades rurales de Michoacán que sufren extorsión y violencia del crimen organizado.