🔴Marita Sánchez; "El pelado va a poder demostrar lo que es como ser humano desde otro lugar"

Señaló que la política es una herramienta para poder ayudar, al tiempo que lamentó que a veces hay gente que la lleva a ser otra cosa.

Dijo que Miguel Abella va a cumplir todo aquello a lo que se comprometió.

Nació en Maldonado, vivió un tiempo en Punta del Este y luego en la capital departamental. Su madre es fernandina y su padre del balneario departamental y ambos trabajaban como caseros.

Ella fue a la escuela número 5 de Punta del Este y por eso tiene amigos del balneario y de Maldonado, que aún conserva. Es hija única y siempre fue independiente. A los 17 años salió al mundo del trabajo y sigue hasta hoy.

Se define como creyente y devota del Padre Pío, en quien encuentra tranquilidad.

Se conocieron con Abella cuando ella tenía 23 años, en un campeonato de fútbol que tuvo lugar en el Campus de Maldonado. El jefe comunal electo había venido de Buenos Aires, donde jugaba al fútbol, a ver el partido y se quedó ese día. Una amiga los presentó. Cuando volvió a viajar le trajo una caja de bombones a su regreso.

“Empezamos a salir bastante rápido. En agosto de 1989 nos pusimos de novios, en setiembre nos comprometimos y en abril de 1990 nos casamos”. Camila, la única hija del matrimonio, es definida como el tesoro más preciado. Con ella se cumplió el proyecto de crear la familia.

Viven en el mismo barrio desde que se casaron y en la casa donde están actualmente desde el año 1999.

La llegada de su nieto Lautaro, lo que recuerda como una bendición, fue poner el broche de tener la familia. Ella disfruta de ser abuela, pero pone límites, “el abuelo no tanto”, señala.

A la hora de definir a su esposo, el próximo intendente de Maldonado, asegura que “es una persona muy inteligente, se propone y logra. Le gusta dialogar y es muy buen negociador”.

Lo vió crecer en la política y dijo que siempre fue paso a paso, poniéndose metas. “En una pareja uno conoce a quien tiene al lado. Más allá de que nunca había integrado una lista, ser candidato era el cierre de su trabajo”.

Transcurrida la elección, opinó que “la política es una herramienta para poder ayudar. A veces las personas la llevan a ser otra cosa. Ahora Abella va a poder demostrar lo que es como ser humano, pero desde otro lugar”, desde el gobierno.

Marita entra a trabajar temprano en la mañana en la dirección de obras, donde ingresó hace más de 20 años, permitiéndole seguir haciendo las tareas del hogar, cuidar a su nieto, entre otras actividades.

Preserva y pretende continuar, las cenas fuera del hogar los días jueves con su esposo.

Sobre la gestación de la candidatura de Abella, su esposa dijo que fue el intendente Enrique Antía quien fue a conversar con la familia y decirle que el electo jefe comunal era una de las personas que él consideraba que podría continuar el gobierno. “Como sabía que estábamos dubitativos o negados nos pidió que lo apoyáramos y le abriéramos el camino”. Sin embargo, la decisión final se tomó en familia, confesó.

“Lo malo es la gente que juzga sin saber o hace comentarios que no debería. A veces la política se ensucia”, indicó.

Nunca dudó de su esposo cuando se presentó en la interna. “Le faltaba el aire político, que nunca tuvo por ser perfil bajo, pero con mucho esfuerzo logró enfrentarse a una cámara, y hablar de corazón al público”.

Para Marita, Abella tuvo en la campaña personalidad, el apoyo de la familia y su capacidad de gestor, lo que le dio la fuerza para avanzar. “Lo mejor que tenía era el mano a mano con la gente”.

Sobre la creación del jingle, Abella Ya!, dijo que un amigo lo mandó a hacer. Lo presentó en un asado familiar y les pidió que si a la tercera vez no lo tarareaban era porque había fallado, y fue un éxito.

También confesó que muchos creyeron que teníamos toda una estructura armada y “la verdad que fuimos unos indios. Teníamos el cacique, que había estado en las campañas siempre y arrancamos de cero”.

Supo del triunfo cuando la gente en la calle les mostró con su afecto que se venía. “Nos decían que eran de otro partido pero que lo iban a votar”.

Lo más duro de la campaña fue “que pegaron a la persona equivocada. Hubo palos innecesarios porque al otro día todos íbamos a seguir siendo vecinos. Esas personas ahora es más difícil que te miren a la cara”, dijo.

“Soy de tener memoria. Yo no soy como Abella. Soy respetuosa y no voy a dirigirme mal a una persona por algo que dijo, pero mi rostro dice mucho”.

Entra a las 7 y va a seguir entrando a la misma hora. Va a seguir en obras, lo de Miguel es un trabajo y el de ella de ella.

En la IDM entró siendo informante turística, con Cocoy en el Jagüel, luego pasó a la dirección de higiene y finalmente se fue para la dirección de obras.

Se imagina los próximos 5 años defendiendo la gestión de Abella y las cosas que vea mal se las va a comentar. En 2030 le gustaría que recordaran a Abella como el hombre que cumplió lo que prometió y va a salir sin ningún problema del 5to piso.