NEOM THE LINE ERA Y ES IMPOSIBLE: AHORA TOCA MUNDIAL DE FÚTBOL

NEOM y especialmente su proyecto estrella, The Line, enfrentan desde hace años serias dudas sobre su viabilidad real. Lo que en 2017 se presentó como una ciudad lineal de 170 km, 500 metros de alto, cero emisiones y capacidad para 9 millones de habitantes, ha sufrido recortes drásticos: en 2024 se redujo a apenas 2,4 km de longitud y una población objetivo de menos de 300 000 personas para 2030. Los costos iniciales estimados en 500 000 millones de dólares se dispararon hasta cifras que algunos analistas elevan por encima del billón, mientras el reino ya destinó más de 100 000 millones sin resultados visibles proporcionales.

La falta de inversores extranjeros es uno de los mayores obstáculos. A pesar de las giras internacionales de Mohammed bin Salmán, apenas llegó capital externo significativo; la mayor parte del financiamiento proviene del Fondo de Inversión Pública (PIF), que ya está sobreendeudado y obligado a vender participaciones en Aramco para seguir alimentando los megaproyectos. Al mismo tiempo, la construcción avanza a ritmo extremadamente lento: imágenes satelitales de 2025 muestran que la mayor parte del trazado sigue siendo desierto, con solo algunos sectores de cimentación y tres campamentos de trabajadores.

En Arabia Saudita el historial de grandes proyectos fallidos o eternamente retrasados es extenso. La ciudad financiera Rey Abdullah en Riad lleva más de 15 años incompleta y casi vacía; el complejo turístico del Mar Rojo acumula años de demora; Qiddiya, el “parque de entretenimiento más grande del mundo”, apenas inició obras serias en 2024; y el propio metro de Riad se entregó con seis años de retraso y costos duplicados. Todos comparten problemas comunes: dependencia excesiva de contratistas extranjeros que luego abandonan o litigan, subestimación crónica de costos y plazos, escasez de mano de obra cualificada local, dificultades logísticas en zonas desérticas extremas y, sobre todo, una planificación centralizada que prioriza la imagen sobre la factibilidad técnica y económica.

La opacidad informativa agrava la situación: el gobierno saudí rara vez publica cifras actualizadas verificables y clasifica como “confidencial” casi toda la información de NEOM, lo que alimenta sospechas de corrupción y malversación. Organizaciones como ALQST y Human Rights Watch denuncian además condiciones laborales cercanas a la esclavitud en los campamentos de The Line, con pasaportes confiscados, salarios impagos y muertes no investigadas.

Mientras tanto, la economía saudí sigue dependiendo en un 40 % del petróleo, la diversificación prometida con Vision 2030 avanza lentamente y el desempleo juvenil supera el 12 %. Cada dólar desviado hacia proyectos faraónicos como The Line es un dólar que no se invierte en educación, salud o infraestructura realmente útil para la población. En resumen, NEOM y los megaproyectos saudíes ilustran los riesgos de una gobernanza autoritaria que confunde visión con propaganda y que, por priorizar el espectáculo global, termina posponiendo indefinidamente el desarrollo real del país.

Enlace a mi nuevo canal vídeo blog “MANUAL”:    / @jfcaleromanual  

Mis Aparatos y equipos imprescindibles para trabajar y vivir:
https://www.amazon.es/shop/juanfranci...

Apóyame para hacer más y mejores vídeos en PATREON. Sé mi mentor:
  / jfcalero  

Sígueme en INSTAGRAM, TWITTER o AMBAS, súperfácil:
@jfcalero
No te vayas a la cama sin saber algo más, o al menos sin saber algo nuevo. Si lo hiciste, misión cumplida, gracias por acompañarme.

#calerocascaron #cascarondenuez #calero