EL PENITENTE ECOS DEL ROCIO VIRGEN DE LA MACARENA

Sale el Viernes Santo de Madrugada desde su Basilica de la Esperanza Macarena, en la calle Becquer del barrio de la Macarena.
Lo forman dos pasos: En el misterio Jesus maniatado realizado por Felipe Morales en el año 1654, las manos y los pies son de Antonio Eslava en 1966. Representa a un sanedrita judio leyendole su sentencia, en presencia todo ello de Poncio Pilatos, que esta sentado en un trono. Claudia Prócula, tres soldados romanos, otro judio y un esclavo negro que sostiene una palangana, todas ellas de Antonio Castillo Lastrucci en 1929, excepto un romano que es de Alvarez Duarte en 1978.
La Virgen de la Macarena es anonima del siglo XVII, siendo restaurada por Emilio Pizarro en 1881, a contunuacion en 1935 por Castillo Lastrucci, para luego en 1978 y 1992 por Francisco Arquillo.
El misterio es neobarroco dorado, iluminado por candelabros de guardabrisas. El Señor de la Sentencia lleva potencias en oro de ley. El palio tiene orfebreria en plata de ley. La Virgen luce corona de oro de ley y diversas joyas de mérito. El palio con bambalinas en malla y techo de terciopelo granate bordado en oro y tiene tres mantos que alterna en sus salidas.
La Hermandad de la Virgen Macarena fue fundada por hortelanos en San Basilio en 1595, y desde 1670 se ubico en San Gil. En 1949 se trasladó a su templo, con categoria de basilica.
Las tunicas son color crema, en merino y antifaces de terciopelo con cingulo morados en el paso del Señor, y verdes en el paso de la Virgen.
La música laabre la Banda Infantil de la Macarena; La Centuria Macarena, tras el misterio; y El Carmen de Salteras, tras la Virgen.
La devocion a la Virgen Macarena no solo se ubica en la ciudad de Sevilla, sino que llega ser Universal, siendo una de las más importantes de las imagenes de palio de la Semana Santa de Sevilla.
Fue coronada canónicamente en 1964, y recibio la Medalla de Oro de la Ciudad, en 1971.
Aguadores de Nuestra Señora de la Esperanza, le cede el sitio a los del Gran Poder, una vez termine su estación de penitencia, excepcionalmente