La locura del Halloween 🎃 MAL DORMIDAS 😎 Clara Ulrich y Ale Otero | EP19 — T4

00:00 ¡La locura del Halloween!
05:50 Próximo episodio en vivo.
07:26 «Soy la Grinch del Halloween».
09:38 ¿Mi marido es MacGyver?.
10:46 Inflables de Halloween.
12:50 Decoraciones de Halloween.
14:00 Los disfraces de Bernardo.
17:25 La ropa vieja que da miedo.
20:00 El one size es mentira.
21:24 Tradiciones de la familia Otero.
24:27 ¿Quién es la Sayona?
28:53 «No disfruto de los sustos».
31:20 Disfraces obligados.
32:39 Halloween: la excusa perfecta para…

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En este episodio de #MalDormidas, nos metemos de lleno en la temática de Halloween, con Clara y Ale recordando miedos infantiles, compartiendo anécdotas de madres y reflexionando sobre el espíritu de la celebración. Nos arrancamos hablando del miedo que a muchos de nosotros nos inculcaron desde pequeños a las figuras de autoridad, especialmente al policía de tránsito. Ya saben, esa vieja técnica de crianza latina: “pórtate bien, que ahí viene el policía”. Aunque ahora usamos un enfoque más “respetuoso” con nuestros hijos, llega un punto donde agotamos todos los recursos y pensamos, ¿será que le decimos que el policía se lo va a llevar si no se abrocha el cinturón? Claro, al final nuestros hijos nos ven la cara y nosotros terminamos sudando para que se queden quietos.

Luego, ya con el espíritu de Halloween en el aire, nos lanzamos a hablar de los disfraces. Ale se viste “a lo loco” porque no encontró nada mejor y Clara llega con un disfraz súper improvisado, como muchas madres que agarran lo que encuentran. Entre risas, comentamos sobre esa tendencia de algunas mujeres a ver en Halloween la oportunidad de vestirse como la Mujer Maravilla, pero en versión “hecha en Hollywood para adultos”. Es que claro, Halloween es la excusa perfecta para ponerse ese disfraz de enfermera o de Caperucita, pero en modo “muy poco apto para niños”. Nos reímos pensando en lo mucho que se puede estirar la imaginación para que un disfraz de personaje infantil se convierta en un atuendo de noche de citas.

Ahora, hablando en serio, es imposible ignorar cómo en Estados Unidos Halloween se ha convertido en un verdadero show. Clara, que vive en Miami, nos cuenta cómo el 1 de noviembre desaparecen todas las calabazas y ya las tiendas están listas para Navidad. ¡Todo es temático, y todo es gigante! Decoraciones como esqueletos de tres metros, robots que hablan y lobos con ojos brillantes. Aquí en Venezuela, en cambio, nos miramos como diciendo, “bueno, con el miedo que ya tenemos en el día a día, ¿para qué más?”

Después de los disfraces y decoraciones, la conversación se torna un poco más personal con las historias de terror de nuestra infancia. Ale nos cuenta sobre la "casa embrujada" que su hermana organizaba para su cumpleaños. Imaginemos la escena: su abuela prestaba el cuarto lleno de espejos para que los adolescentes (liderados por la hermana de Ale) convirtieran ese espacio en una mansión del terror. La entrada a esta casa del horror era tragar una pócima que bien podía haber salido de una pesadilla: vinagre, mayonesa, mermelada, lo que sea que encontraran en la cocina, y los niños se lo tomaban solo para entrar a sufrir. No podíamos dejar de reír mientras Ale narraba cómo los amiguitos salían corriendo y llorando del terror, y cómo este “regalo” de cumpleaños se repetía cada año hasta que todos quedaban más asustados que contentos. ¿Quién no tuvo un familiar así, que nos hacía estas “bromas”?

Clara, por su parte, nos confiesa que nunca ha sido fanática de las casas embrujadas ni de los sustos. Desde pequeña, los sustos la incomodaban, y más de una vez tuvo que ponerle un alto a algún primo que intentaba asustarla. Cuando llegamos a la parte de los hijos, nos ponemos serias por un momento (bueno, solo un momento) para hablar de la odisea de los disfraces. Ale nos cuenta cómo su hijo Bernardo insiste en usar su camiseta rosada favorita para Halloween, sin entender que el rosa no es precisamente el color más terrorífico. ¿Y quién no ha tenido que convencer a su hijo de ponerse algo que no sea su camiseta de la suerte para una ocasión especial? Aquí todas nos identificamos con ese dilema.

La emoción también nos lleva a compartir la gran noticia: ¡vuelve Mal Dormidas en vivo en Caracas! Nos llena de alegría imaginar ese encuentro en el Centro Cultural Chacao y brindar con un buen ron venezolano para celebrar. Esta será una oportunidad única de reír y compartir con la audiencia caraqueña en un episodio especial, lleno de invitados sorpresa y del espíritu de Mal Dormidas.

Este episodio de Mal Dormidas fue una mezcla de risas, anécdotas y reflexiones sobre lo que realmente significa Halloween en nuestras vidas. Clara y Ale nos recuerdan que, aunque la vida nos pone frente a muchos miedos reales, siempre hay espacio para reírnos y para hacer que nuestras propias historias sean un poco menos aterradoras y mucho más cómicas.