"En Argentina hay un solo canal de noticias que no controla el sionismo israelí" | Sebastián Salgado

En una reciente entrevista con el periodista argentino Sebastián Salgado, conocida voz crítica sobre la situación en Medio Oriente, se abordaron los conflictos geopolíticos que involucran a Israel, Palestina, Irán y otras naciones de la región. Salgado, reconocido por su cobertura en temas internacionales y su enfoque en la resistencia de los pueblos oprimidos, compartió su visión sobre el panorama actual y la creciente tensión en esa zona del mundo.

La conversación comenzó con un análisis de las últimas respuestas militares de Irán tras los ataques israelíes en Siria y Líbano. Salgado destacó que las acciones israelíes han generado una respuesta militar sin precedentes por parte de la República Islámica. "Hoy es la segunda respuesta, pero la primera de esta magnitud", señaló, haciendo referencia a la incursión militar iraní. Según el periodista, este ataque no es solo una represalia, sino una declaración que "hasta este momento no tenemos las dimensiones exactas", lo cual eleva aún más la tensión en la región.

La entrevista se centró también en el poderío militar israelí, su capacidad de mantener múltiples frentes de combate, y el apoyo incondicional de las potencias occidentales. Salgado subrayó que “Israel no es más que una creación occidental” y cuestionó si ese Estado está preparado para afrontar guerras simultáneas. Según sus palabras, Israel ha utilizado “artilugios religiosos y bíblicos para llevar adelante un proceso de colonización” y, desde su fundación, ha sido respaldado militarmente por las potencias occidentales, especialmente en términos nucleares.

Un punto álgido de la charla fue el enfrentamiento con Hezbollah, donde Salgado mencionó que el conflicto actual ha traspasado "líneas rojas", refiriéndose al asesinato del líder de Hezbollah, Seyed Hassan Nasrala. La resistencia libanesa ha respondido con una ferocidad que Israel no había anticipado. "Los soldados israelíes no están queriendo entrar en Líbano... es el único ejército del mundo que usa pañales", afirmó Salgado con tono irónico, subrayando la creciente fragilidad del frente militar israelí frente a Hezbollah.

En un giro interesante, el periodista argentino vinculó los conflictos en Medio Oriente con la situación interna en Argentina. Salgado sostuvo que el sionismo tiene una fuerte influencia en la política y los medios de comunicación argentinos. Según su análisis, figuras como Javier Milei son productos de esta influencia. "Milei es una creación del sionismo israelí para operar dentro de la República Argentina", afirmó con rotundidad, advirtiendo sobre la injerencia sionista en la política nacional. Además, recordó cómo en la historia del sionismo, Argentina fue considerada un posible territorio para la creación del Estado de Israel, lo que, a su juicio, explica la importancia estratégica que el país tiene para este movimiento.

El control mediático también fue tema central en la conversación. Salgado señaló que en Argentina, prácticamente todos los grandes medios están controlados por intereses sionistas: "En Argentina hay un solo canal de televisión de noticias que no controla el sionismo israelí", refiriéndose a Extra TV, el único espacio donde él mismo colabora y que ofrece una visión alternativa sobre los conflictos internacionales.

La entrevista concluyó con una mirada preocupante hacia el futuro. Salgado planteó la posibilidad de que este conflicto local pudiera escalar hacia un enfrentamiento global. "Probablemente estemos viendo lo que podría denominarse una tercera guerra mundial", advirtió, haciendo alusión a las tensiones armamentísticas que envuelven a grandes potencias. Sin embargo, esta nueva guerra, según él, no se libraría solo en los campos de batalla, sino también en las mentes de las personas. Para Salgado, la guerra cognitiva, aquella que se libra a través de la desinformación y la manipulación mediática, es la herramienta más poderosa que tienen las potencias en el mundo actual.

La entrevista con Sebastián Salgado fue un recordatorio de las complejidades geopolíticas que atraviesan el Medio Oriente y su impacto global. Sus palabras, críticas y llenas de datos concretos, invitan a la reflexión sobre el papel de los medios y la manipulación política en tiempos de conflicto.