Mercado medieval de Alcañiz 2025

Tras el éxito de la representación del Vencimiento del Dragón con la asistencia de más de 4.000 personas en la plaza de toros de Alcañiz, la Glorieta Telmo Lacasa ha sido este fin de semana epicentro del ocio y la tradición en la capital del Bajo Aragón con un masivo Mercado Medieval -también con cambio de ubicación por las obras de la Lonja-, con cerca de 80 puestos de artesanía y alimentación.

En un marco de ambientación histórica y con el espacio verde del enclave como novedad, el tiempo acompañó a los cientos de vecinos y visitantes que recorrieron los puestos con productos de alimentación artesanales-como quesos y embutidos-, así como la variada exposición de bisutería y otros artículos. También se realizaron talleres o muestras relacionados con los oficios más tradicionales, como el esparto o la lana. «Me gusta que la gente vea como se trabaja y limpia. Es un material de primera calidad», explicó Elisa Cirujeda de ‘Olalana’, que vino de Fuentespalda. «Los niños se entretienen y conocen los trabajos más artesanales. Es una feria muy participativa», destacó por su parte el artesano Manuel Gallardo de ‘Espartos Manolito’ de Valderrobres, que trabaja la cestería en esparto y otros materiales de la zona.

Como es tradicional, se contó con la participación de la asociación recreacionista Caballeros Calatravos y Mesnada de Alcañiz que mostraron los elementos de armadura y la vestimenta y una espectacular exposición de aves rapaces. «Hacemos una actividad de educación ambiental y taller de dibujo de aves al natural. La feria siempre gusta y con la nueva ubicación ha quedado muy bien al lado del río», explicó Carlos Enríquez, uno de los expositores, habitual de la cita, que vino con sus aves desde el Bajo Cinca. En concreto, expuso dos águilas de harris y dos búhos.

No faltó la animación musical y malabares a cargo de ‘Los músicos de Bogdan’. «El sitio está súper bien adaptado y estamos disfrutando como siempre, ya es el cuarto o quinto año que venimos», señaló Miguel Ángel García, uno de los integrantes. El grupo aragonés está conformado por acordeón, violín, gaita, percusión y malabarista. Al ambiente festivo pusieron su sello particular las Danzas Medievales a cargo del grupo de baile de José Antonio Pedrós, que congregó a numeroso público para disfrutar de las representaciones en las tardes.

Entre los numerosos puestos no fallaron a la cita los trabajadores y voluntarias del Hogar Santo Ángel con las manualidades confeccionadas por los residentes a lo largo del año. Por las mañanas algunos acudieron vestidos con la indumentaria medieval para disfrutar del ambiente. «La gente ha colaborado muy bien. Todo lo expuesto está hecho con materiales reciclados que nos ayudan a recaudar recursos que serán destinados para la Sala de Terapias de manualidades», explicó María Pilar Espallargas.

Texto Periódico La Comarca
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