Vidala del Chango. Chaya. Ramón Navarro. Arreglo: Fernando Gramajo

Vidala del chango – Ramón Navarro

Entre las piedras altas
se repite tu nombre (bis)
cuando te dice a gritos
alegra a un pobre. (bis)

Vidala riojana
vidala del chango
un fuego que es vino
que es caja
que es polvo
calienta tu copla.

En el verano habita
la vidala riojana (bis)
y florece en el canto
del vidalero. (bis)

Vidala riojana
vidala del chango
un fuego que es vino
que es caja
que es polvo
calienta tu copla.

Me atrevo a sugerir que Ramón Navarro, poeta, vuelve a recoger las esencias del universo de la chaya en esta “Vidala del chango” -lo hace también en la muy conocida Chayita del vidalero-.
Establecidas las coordenadas espacial y temporal, la geografía: “Entre las piedras altas”, y el tiempo: “En el verano habita, la vidala riojana” todo lo que fluye en la chaya queda nombrado: la pasión identitaria (el fuego) se recorre en la potente progresión vino, caja, polvo apertura hacia lo trascendente y copla, y bien podríamos detenernos en cada palabra y escrutar todo lo que pueda postularse por aquí, pero preferimos no ser difusos.

Sí, hacemos una nota más para reportar que hay una elección, que no excluye a nadie, pero orienta la dimensión social del poema con la frase: “cuando me dice a gritos, alegra a un pobre” -para esos escritores panfletarios, que necesitan inflamar la poesía en largas salvas de metralla, queda este ejemplo de Navarro que despacha el asunto en una sola línea-.

Nuestra versión
Me ha dicho mi amigo Fernando, y me pone (un poco más) ancho, que la propuesta armónica que llevé al estudio Magnificat era muy interesante. Sobre aquella progresión que fuimos recorriendo en la primera sesión que convocó este tema, él armó este enorme arreglo en el que, entre otros hallazgos, merece destacarse el sorprendente maridaje tímbrico de la quena y el bandoneón.

En tiempos de festivales y otras decadentes borracherías que no honran la poesía, ni la música, ni el folklore, ni el arte, ni nada -meras hecatombes que planifican y organizan los poderes feudales para dar de comer mierda masiva, tergiversando la fiesta popular-, buscamos la compleja sencillez de lo que es verdadero y profundo, y por eso mismo, bello.

Esperamos que lo disfruten.