13. Canción del testigo (J. A. Espinosa)

CANTOS DEL PUEBLO DE DIOS (VOL. I)

«Canción del testigo»
(«Por ti, mi Dios»)

Música: Juan Antonio Espinosa

Tras la conclusión del Concilio Vaticano II, en 1965, comenzaron a ponerse en práctica las directrices acerca del empleo de ritmos autóctonos para los cantos litúrgicos en lengua vernácula. La diócesis de Santiago de los Caballeros, República Dominicana, fue pionera, entre otras cosas, en la implementación de las disposiciones conciliares acerca de la música. En 1967 se publicó una primera recopilación de cantos litúrgicos populares compuestos en ritmos tradicionales dominicanos y caribeños, compuestos por algunos seminaristas diocesanos, novicios jesuitas y, principalmente, por el Hno. Alfredo Morales, F.S.C., quien tuvo a su cargo la dirección del proyecto, incentivado por el entonces obispo de Santiago, Mons. Roque Adames Rodríguez y auspiciado por el Instituto Catequístico San Carlos Borromeo. Años más tarde, vería la luz el cancionero titulado de la misma manera que la recopilación discográfica, conocido popularmente como el «libro de llama», ya que su portada traía la imagen de una hoguera encendida acompañada de la frase «Es fuego tu Palabra que mi boca quemó», tomada de la célebre «Canción del Testigo», de Juan Antonio Espinosa, incluida en el primer disco. Este esfuerzo sería completado con la publicación, en 1977, del Cancionero Litúrgico Dominicano.

El presente long play contiene una primera recopilación de 13 cantos, en su mayoría inspirados en salmos e himnos de la Liturgia de las Horas. El coro, dirigido por el Hno. Alfredo Morales, F.S.C y acompañado al órgano por su hermano, el también lasallista Osvaldo Morales, estuvo integrado por hermanas de la congregación del Perpetuo Socorro, Hijas de Jesús, Hermanos de la Salle, seminaristas del seminario menor San Pío X y hermanos Misioneros del Sagrado Corazón. Tanto éste como el segundo disco, contribuyeron notablemente al repertorio litúrgico-musical dominicano, aportando significativamente a la vivencia litúrgica de los fiele