Carlos Julio Ramírez / Esta es mi historia

Agüita que vas corriendo - Muerta todas ilusión - La historia de mi vida - Agáchate el sombrerito - Rosa de los vientos - Silencio - No sé por qué te quiero - Canta guitarra - Lo llaman pecado - Tu cabellera - La calle donde vive mi amor - Verde eran tus ojos.


Este barítono nacido en Tocaima, Cundinamarca, el 4 de agosto de 1916, es sin lugar a ninguna duda el más sobresaliente cantante que ha producido Colombia en todos los tiempos.

Desde muy niño se inició en el canto. Lo hacía por unas monedas, en los barcos que recorrían el río Magdalena. En uno de ellos, el vapor "Unión" lo conoció el político conservador Dr. Laureano Gómez, quien después de entablar conversación con el promisorio cantante le ofreció llevarlo a Bogotá y costearle sus estudios, tanto académicos como musicales. Y así fué. El Dr. Gómez lo matriculó en el "Colegio Salesiano" y le asignó como maestro musical a Emilio Murillo. Pero al enterarse su padre, liberal furibundo, de que su hijo estaba siendo patrocinado por "un godo", se fué a Bogotá y lo retiró del colegio.

No obstante su retiro del colegio, continuó en Bogotá, junto con su hermana Alcira, también excelente cantante, sus estudios musicales con el maestro Murillo.

Por el año 1928 debuta en "La Voz de la Víctor" de Bogotá y conoce al maestro Efrain Orozco quien lo vincula a su orquesta para emprender una larga gira por Suramérica. Estando en Buenos Aires le conoce un importantísimo matrimonio del mundo musical de todos los tiempos: el famoso director de orquesta André Kostelanetz y su esposa, la famosísima soprano operática Lily Pons, quienes lo contratan para cantar en el "Café Maipó" y en "Radio Municipal".

Fué actor de cine en varias ocasiones, muy recordado especialmente por una famosa película de la época, "Escuela de Sirenas", en la que compartía papel estelar con la archifamosa actriz Esther Williams.

Sus primeras grabaciones de música colombiana las realiza hacia el año de 1952 con temas como "Bésame morenita", "El camino del café", "La carta", "Compadre, no me hable de ella", "Sombras", "Arrunchaditos", "El Trapiche", y otras, además de muchos temas del repertorio internacional.

Carlos Julio Ramírez fué uno de los artistas que más dinero ganó durante su carrera, dinero que lamentablemente también perdió por su enfermiza afición al juego en los casinos.

Ya muy diezmada esa portentosa voz, y sin recursos económicos, una serie de entidades colombianas quisieron repatriarlo de su residencia en Miami y le ofrecieron regalarle una casa para que viviera sus úitimos años en Colombia. El cantante rechazó el ofrecimiento por considerar que la casa que le ofrecían no era la indicada para un artista de su categoría.

Carlos Julio grabó en 1972 su último disco LP, con arreglos y dirección del maestro Blas Emilio Atehortúa.

Completamente abandonado de sus amigos y dentro de una absoluta pobreza, muere Carlos Julio en Miami el 12 de diciembre de 1986