CHARLY GARCÍA, SU VIDA E INFLUENCIA EN EL ROCK ARGENTINO, EN LINEA DE TIEMPO

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1951: En una familia acomodada de Buenos Aires, nace Carlos Alberto García Moreno Charly para los amigos el 23 de octubre de este año.
1971: Charly y su amigo del colegio, Carlos Alberto Mestre- a quien todos conocían y aún conocen como Nito- logran captar la atención del producto musical, Jorge Álvarez, y de la leyenda de la música argentina, Billy Bond. Curiosamente, eso se debió gracias a que el dealer de estos- que también hacía la de mánager para Charly y Nito- les alcanzó a estos una cinta de los jóvenes amigos. Interesados por las canciones del dueto, los invitan a una audición en acústico, de la cual quedaron maravillados les tocó escuchar “Canción para mi muerte”. Así, la producción de su primer lp bajo el nombre de “Sui Generis” ya era una realidad.
Datillo:¿Sabías que Charly literalmente nació para ser músico? Esto lo podemos asegurar puesto que nació con el “Oído absoluto”, que le permite identificar cualquier nota con solo oírla. No esperábamos menos de él.
1972: faltos de experiencia en grabación, pero con canciones de estructuras diversas y buenas letras, Charly y Nito logran darle forma a su primer material profesional. Bautizándolo como “Vida” y a pesar de contar con una producción precaria, este álbum no escatima a la hora de regalar joyas que perdurarían con el pasar de los años. Canciones como “Quizás por qué”, “Estación”, “Mariel y el capitán” o la asombrosa “Canción para mi muerte”, son algunos ejemplos de la calidad de composición de García. Fue en este año también en el dieron su ya legendaria presentación en el festival Buenos Aires Rock
1973: habiendo alcanzo cierto éxito entre la juventud de su país, el dueto decide no quedarse atrás y lanza “Confesiones de invierno”, álbum que perfecciona la producción y estiliza la composición a comparación de su trabajo pasado. Con eso dicho, no resulta raro saber que clásicos como “Rasguña las piedras”, “Aprendizaje”, “Lunes otra vez” y la genial “Confesiones de invierno” se encuentren en este long play.
1974: Charly, deseoso de plasmar los difíciles momentos por los que pasaba Argentina en esos años, dio a luz a “Pequeñas anécdotas sobre las instituciones”. Lamentablemente, las letras sufrieron el peso de la censura del tercer peronismo y cambiaron con respecto a su versión final. Debido a eso, canciones como la famosísima “Instituciones” tuvieron que ser modificadas por el temor a las posibles represalias contra los músicos.
Como dato, dos canciones tuvieron que ser removidas en su totalidad por la gran carga política que contenían. Estas fueron “Botas locas” y “Juan Represión”.

1975: sintiendo que su tiempo con Sui Generis había conlcuido, Charly decide despedirse de su primer grupo…no sin antes, claro, brindar un gran recital de despedida. Con esto en mente, la banda se presenta en el legendario Luna Park para ofrecer uno de los conciertos más importantes del rock argentino. De este recital nace el disco en directo “Adiós Sui Generis” que ya es un clásico para los seguidores de la banda.
1976: queriendo seguir experimentando con otros géneros musicales, García forma “La máquina para hacer pájaros”. Esta nueva banda contaría con la participación del baterista Oscar Moro que había tocado con Los Gatos-, Al tecladista, Carlos Cutaia – ex Pescado Rabioso-; al bajista, José Luis Fernandez -que había tocado hace poco con la banda Crucis y a Gustavo Bezterrica, quien más adelante se uniría a los Abuelos de la Nada. Con esta increíble formación, lanzan su primer álbum de estudio titulado sencillamente como “La máquina de hacer pájaros”. Este trabajo trae grandes canciones como “Bubulina” – que fue tocada primero en su recital de despedida de Sui Generis- y “Cómo mata el viento norte”.
Charly realmente es un genio.
1977: Sufriendo los primeros horrores de la dictadura y con una censura aún más severa, La Máquina no teme y, disfrazando las letras subversivas, lanzan “Películas”, su segundo y último LP. Canciones excelentes como “Hipercandómbe” o la crítica a la dictadura en “Qué se puede hacer salvo ver películas” embellecen este álbum. Por desgracia, la banda no alcanzó el éxito esperado y Charly tomó la decisión de dejar la banda por roces que ya empezaban a notarse.

1978: con la mentalidad de ser parte de un conjunto y trabajar de manera más orgánica, este año Charly decide forma junto David Lebón,, Pedro Aznar y Oscar Moro, una banda que haría historia: Serú Girán.
Confiados por la excelente química que había entre ellos, ese mismo año entran al estudio y graban su primer lp, “Serú Girán”. En él, grandes clásicos de la música latinoamericana como “Eiti Leda” o “Seminare” pasan a través de un álbum que hace todo, menos decepcionar. Sin embargo, la prensa y el público no fueron muy receptivos con este primer trabajo, llenándolos de varias críticas. A pesar de eso la banda, la banda no desistió. Qué buena decisión!