WISC V y Altas Capacidades ¿Hay que usar el CI o el ICG?

En este video exploramos cómo utilizar la prueba de inteligencia WISC-V en la evaluación psicopedagógica para identificar a estudiantes con altas capacidades (superdotación intelectual). Nos enfocamos en si es más apropiado emplear el Cociente Intelectual (CI) total o el Índice de Capacidad General (ICG) al interpretar los resultados, aportando claridad para profesionales de la educación y la psicología. La WISC-V es una de las herramientas principales en el diagnóstico de altas capacidades, y aquí aclaramos cómo aprovecharla correctamente en casos de sospecha de superdotación.

Explicamos cómo el perfil cognitivo característico de una persona con altas capacidades puede influir en la interpretación de las puntuaciones del WISC-V. Es común que las personas de alta capacidad exhiban un desarrollo cognitivo heterogéneo o asincrónico: pueden destacar de forma excepcional en áreas de razonamiento (comprensión verbal o razonamiento perceptivo muy elevados) pero obtener puntuaciones relativamente más bajas en memoria de trabajo o velocidad de procesamiento. Este desequilibrio en el perfil cognitivo puede provocar que el CI total no refleje fielmente el potencial intelectual real del individuo. Por ejemplo, históricamente se ha definido la superdotación por un CI ≥ 130 puntos, pero hoy se reconoce que este criterio único resulta insuficiente. Muchos alumnos con talento podrían quedar inadvertidos si solo miramos el CI total y no analizamos sus fortalezas específicas y debilidades relativas (riesgo de falsos negativos en la identificación de altas capacidades).

Aquí es donde entra en juego el Índice de Capacidad General (ICG). El ICG del WISC-V se calcula a partir de las subpruebas principales de razonamiento (ej. comprensión verbal y habilidades visoespaciales/fluidas), excluyendo las pruebas de memoria operativa y velocidad de procesamiento. De este modo, el ICG refleja mejor la capacidad intelectual general (el potencial de razonamiento) sin la influencia de factores atencionales o de rapidez. En ciertos casos, el ICG puede ser un indicador más representativo del nivel intelectual de una persona con altas capacidades que el CI total. Estudios señalan que un porcentaje significativo de niños superdotados obtiene perfiles de puntuación tan dispares que su CI global queda invalidado, pero gracias al cálculo del ICG sí pueden demostrar su alto potencial. En otras palabras, el ICG ayuda a evitar que talentos reales queden ocultos detrás de una media numérica.

Las principales asociaciones y expertos recomiendan considerar el ICG cuando exista mucha variabilidad en el perfil cognitivo del alumno, ya que un solo número de CI puede ocultar tanto las fortalezas como las debilidades del evaluado. Por el contrario, al analizar detalladamente cada índice y personalizar la interpretación (por ejemplo, valorando más el razonamiento que la velocidad en estos casos), obtenemos una imagen más precisa de las capacidades del individuo.

Este video ofrece una explicación clara y profesional, pensada para psicólogos, orientadores, docentes y estudiantes del ámbito educativo y clínico. Tras ver la presentación, comprenderás mejor cómo el perfil cognitivo influye en el WISC-V y por qué, en ciertos diagnósticos de altas capacidades, es preferible apoyarse en el Índice de Capacidad General en lugar del CI total para reflejar de forma más fiel el talento intelectual de la persona. Se proporcionan consejos para realizar un diagnóstico de altas capacidades más preciso, evitando errores comunes, y se enfatiza la importancia de una evaluación psicopedagógica integral que considere a cada individuo en todas sus dimensiones.

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