Segóbriga La Huella De Roma En Hispania - Spain 4K

Conjunto Arqueologico De Segobriga

En el siglo II a.C., la península ibérica era un crisol de pueblos distribuidos por toda su geografía: carpetanos, turdetanos, vetones y celtíberos, entre otros. Los ejércitos de Roma necesitaron dos siglos para conquistar prácticamente todo el territorio peninsular. Segóbriga es un testimonio del descubrimiento y la recuperación de una ciudad romana, preservando las huellas de Roma en Hispania.
Su fundación nos remonta al siglo V a.C., cuando el pueblo celtíbero estableció el asentamiento en el cerro conocido como Cabeza de Griego.

Segóbriga tras su conquista romana a principios del siglo II a.C. en las guerras celtibéricas, se convirtió en un oppidum, asimilado y adaptado a sistema urbano romano. Después de las guerras de Quinto Sertorio, entre los años 80 y 72 a.C., la ciudad pasó a ser el centro de control de una amplia región de la Meseta.
En tiempos de Augusto, hacia el año 12 a.C., Segóbriga dejó de ser una ciudad estipendiaria, es decir, que pagaba tributo a Roma, y fue promovida al estatus de municipium, gobernada por ciudadanos romanos. Esta promoción elevó considerablemente el estatus de la ciudad, impulsando su auge económico y un extenso programa de construcciones monumentales que se completaría en época flavia, alrededor del año 80 d.C. De este periodo provienen los edificios públicos como el teatro y el anfiteatro, los cuales aún pueden admirarse hoy.
Durante esta época, Segóbriga se consolidó como un importante centro de comunicaciones. También comenzó a acuñar su propia moneda y a construir parte de su muralla. Al finalizar el mandato de Vespasiano, la ciudad alcanzaba su máximo esplendor, integrada, tanto social como económicamente, en el Imperio romano. Definitivamente una huella de Roma en Hispania.


Cayo Plinio Segundo en su obra Historia Natura, menciona la explotación de lapis specularis, una variedad de yeso traslúcido muy apreciado en la época para la fabricación de cristal de ventanas y que sería durante mucho tiempo parte importante de la economía de Segóbriga. Este mineral era extraído de minas halladas en la cercanía Segóbriga», además Plinio nos asegura que «la más traslúcida de esta roca se obtenía en la Hispania Citerior.
Más allá de los lugares emblemáticos de ocio y espectáculo, Segóbriga contaba con un elemento central en su estructura como ciudad: el foro, considerado el corazón de la ciudad. El fórum era cerrado, dotado de una serie de columnas soportando una cubierta, diseñado para permitir la actividad continua sin importar las condiciones climáticas. Esta disposición respondía a la necesidad de proteger a sus ciudadanos de los veranos extremadamente calurosos y los inviernos muy fríos, garantizando que las actividades en el foro pudieran desarrollarse en cualquier momento del año.