#alerta

1. El anuncio
• El 21 de junio de 2025, Trump publicó en su cuenta de Truth Social que EE.UU. había realizado un “ataque muy exitoso” contra tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán. Según él, los aviones ya estaban fuera del espacio aéreo iraní .

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2. Objetivo militar
• Según declaraciones oficiales y medios como Al Jazeera y The Guardian, las tres ubicaciones eran objetivos estratégicos que también habían sido bombardeados por Israel, con EE.UU. uniéndose para extender la campaña .
• Se utilizó incluso un “bunker-buster” en Fordow, una instalación subterránea profundamente fortificada .

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3. Contexto geopolítico
• Aunque Trump evocó su lema “America First” y su tendencia no intervencionista, optó por intervenir tras las ofensivas israelíes. Aseguró que EE.UU. ya controla el espacio aéreo iraní .
• Se vivía una división interna: desde líneas muy belicistas entre la derecha republicana (como Cruz, Graham), hasta voces aislacionistas (Bannon, Carlson) .

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4. Reacción iraní e interna
• Irán anunció que sus defensas antiaéreas se activaron y se escucharon explosiones cerca de Fordow e Isfahán, pero insistió en que las instalaciones estaban evacuadas y que no hubo material radioactivo expuesto .
• El gobierno iraní advirtió que respondería con medidas “dolorosas” si EE.UU. continuaba con el ataque .

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5. ¿Fue “completamente exitoso”?
• Trump lo calificó de “very successful”, pero no ofreció datos concretos sobre daños o bajas .
• Los medios internacionales recuerdan que aunque EE.UU. y aliados apuntan a negar avances nucleares, el riesgo de escalada regional es muy alto.

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6. Consecuencias y perspectiva
• Estados Unidos mantiene un arsenal en la región (bombarderos B‑2, portaaviones, etc.) y ha advertido a Israel antes de participar  .
• En Washington se discute sobre la necesidad de una autorización formal del Congreso para una guerra ampliada contra Irán.
• La comunidad internacional urge a evitar un conflicto mayor, dada la potencial desestabilización y riesgo de una guerra más amplia .

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🧭 Conclusión

Este episodio marca una escalada significativa: EE.UU. participa directamente en ataques contra objetivos nucleares iraníes, un giro dramático respecto a la política exterior tradicional. Sin embargo, a día de hoy (21 de junio de 2025), no se ha presentado evidencia pública clara sobre los daños reales. Irán ha prometido represalias, lo que lanza una sombra de incertidumbre sobre la estabilidad regional.