Ya no soy tu Esposa

Yo solo vivo aquí, en esta casa vacía,
Las sombras de lo que fue, me grita en agonía.
Recuerdos ya distantes, como ecos en el viento,
Lo que era antes se perdió en el tiempo.
Ya ni soy tu esposa, no me llames así,
Las promesas que juramos se desvanecen para mí.
Aferrándome al pasado, intentando olvidar,
Las risas compartidas hoy son tristeza al mirar.

¡Déjate de cosas!
Ya no soy tu mujer,
a pesar de tu nobleza
que yo no puedo ver.
Ahora y siempre,
Te dejaré de hablar
Esta vida sin ti,
es lo peor que cometí.

Caminando por la calle, escucho tu canción,
Es un simple recuerdo que se vuelve dolor.
Tus palabras son eco, las escucho sin amor,
He creado mi ruta, lejos de mi razón.
Si acaso te necesito, para cualquier cosa,
Te llamaré aunque ya no sea tu esposa.
Lo que vivo es un error y sé que Dios me juzgará.

¡Déjate de cosas!
Ya no soy tu mujer,
a pesar de tu nobleza
que yo no puedo ver.
Ahora y siempre,
Te dejaré de hablar
Esta vida sin ti,
es lo peor que cometí.

Entre sombras y recuerdos, en la penumbra estoy,
Tomando mis decisiones en la locura en cual estoy.
En el piano suena suave un lamento del ayer,
Pero sé que el futuro aún me puede sorprender.
Las lágrimas caen, amargas y sinceras,
Me despido de amores, cierro mis fronteras.

¡Déjate de cosas!
Ya no soy tu mujer,
a pesar de tu nobleza
que yo no puedo ver.
Ahora y siempre,
Te dejaré de hablar
Esta vida sin ti,
es lo peor que cometí.

En esta casa vacía, el eco se fue,
Las sombras se disipan, me encuentro sola otra vez.
Una puerta se cierra y otra se abrirá,
Yo solo vivo aquí, sin saber que esperar.

¡Déjate de cosas!
Ya no soy tu mujer,
a pesar de tu nobleza
que yo no puedo ver.
Ahora y siempre,
Te dejaré de hablar
Esta vida sin ti,
es lo peor que cometí.