¿Qué es un Playboy? Porfirio Rubirosa.

¿Qué es un Playboy?
Sin lugar a dudas, los medios definen al "Playboy" como un hombre joven y adinerado que no trabaja y dedica su vida al placer. Sin embargo, bajo esta descripción, pocos pueden realmente ostentar el título, pues no cualquiera logra mantenerse rico sin una ocupación o sin caer en el aburrimiento.

No obstante, hay un hombre para quien este epíteto parece haber sido creado específicamente: Porfirio Rubirosa, conocido entre sus amigos como "Ruby". En él se reunían todos los elementos del arquetipo: riqueza, una vida despreocupada, mujeres hermosas y coches rápidos. Para Ruby, el matrimonio era simplemente un placer más, un lujo accesible, sin necesidad de esfuerzo o trabajo.

Sin embargo, sus inicios no parecían prometedores. Nacido en Santo Domingo, un pequeño y corrupto pueblo en aquel entonces, Rubirosa no tenía más que su atractivo físico y su habilidad para el polo. Pero supo jugar bien sus cartas: impresionó a la hija del hombre más poderoso del país, Rafael Leónidas Trujillo Molina, y se casó con ella.

Gracias a esta unión, se convirtió en diplomático y demostró tener talento en la profesión. Pero pronto, su esposa comenzó a verlo más como un negocio que como un hombre, lo que llevó al inevitable divorcio. Esto enfureció a su suegro, pero en lugar de castigarlo, Trujillo lo ascendió a embajador en París.

En la capital francesa, Ruby conquistó a Danielle Darrieux, la actriz mejor pagada de Francia en ese momento. Sin embargo, durante la guerra, su matrimonio llegó a su fin y Rubirosa se trasladó a los Estados Unidos. En 1947, volvió a dar un golpe maestro: se casó con Doris Duke, una de las mujeres más ricas de América. Pero, como era de esperarse, se aburrió y al cabo de un año se divorció.

Su cuarto matrimonio fue con Bárbara Hutton, otra multimillonaria, pero esta unión duró apenas 73 días. La rutina lo mataba de aburrimiento, así que prefirió entretenerse con figuras como Zsa Zsa Gabor.

Mientras tanto, en su país natal, su amigo Ramfis Trujillo, hijo del dictador, encontró la manera de hacerle llegar fondos provenientes de "ayudas al desarrollo". Sin embargo, la caída del régimen trujillista puso en peligro a muchos de sus allegados. A pesar de haber estado rodeado de corrupción, Rubirosa nunca se vio realmente implicado: su vida había sido demasiado despreocupada como para involucrarse en la política.

Su quinto matrimonio parecía ser el último capítulo de su historia, pero aún le quedaba un destino digno de su leyenda. Fiel a su estilo, Rubirosa murió después de una noche de fiesta, al estrellar su coche deportivo contra un árbol en París.

Así se extinguió la vida del playboy por excelencia, dejando tras de sí un legado de glamour, excesos y amores fugaces que lo convirtieron en un ícono de su tiempo.