Serie: Conociendo a Dios "Dios es necesario"

Serie: Conociendo a Dios
45: Dios es necesario

“Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder. Y cuando hubo hecho la purificación de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.”, Hebreos 1:3.

1. Introducción
Decimos que Dios es necesario porque Él es el fundamento de todo lo creado. Nada de lo existente tendría existencia si no fuera por Dios. Él es el origen, principio y fin de todas las cosas. No sólo es quien creó todo, sino también quien lo sostiene. También, Dios es quien ya ha determinado el final de todo lo que tiene fin.
1.1. Visible Toda la materia (sustancia que forma los cuerpos físicos), toda la energía (luz, calor, nuclear) surgió de Dios. “Entonces dijo Dios: “Sea la luz”, y fue la luz.”, Gn. 1:3 (“Big bang”).
1.2. Invisible Dios no sólo es el origen de lo visible, sino también de lo invisible: alma, verdad, bien, justicia, inteligencia, amor, conciencia, etc. Aunque no los podamos ver no negamos que son reales (amor, justicia). Sin las realidades invisibles como las que Dios ha establecido la vida sería caótica e imposible.

2. Necesario para
2.1. La vida Entre los aspectos más trascendentes para los cuales Dios es absolutamente necesario es para la vida. De hecho, Dios es el único y exclusivamente necesario para que los seres vivos tengan vida. En Gn. 1 Dios crea todos los seres vivos (peces, aves, animales de la tierra); y al hombre: “Entonces Dios tomó un poco de polvo, y con ese polvo formó al hombre. Luego sopló [respiró/exhalo] en su nariz, y con su propio aliento le dio vida. Así fue como el hombre comenzó a vivir.”, Génesis 2:7 (TLA). El hombre no tiene vida hasta que Dios sopla Su aliento de vida (alma/espíritu) en él. Dios le ordena al hombre reproducirse (Gn. 1:28).
Pero, el hombre no puede producir el alma-espíritu, el hombre-cuerpo sólo puede reproducir cuerpos. Dios es el único que provee la vida-alma-espíritu a cada cuerpo: “Cuando llegue ese día, volverás a ser polvo, porque polvo fuiste, y el espíritu volverá a Dios, pues él fue quien lo dio.”, Eclesiastés 12:7 (TLA) vs Gn. 3:19. Esto es, la vida física termina cuando Dios retira el alma del cuerpo y vuelve a Él, ya sea para juicio o para recompensa.
Esto incluye a los no creyentes. ¡Qué ingrato es no agradecerle por la vida!

2.2. La conciencia de la Ley moral
Otro aspecto clave en lo cual Dios es exclusivamente necesario es en proveer al hombre de conciencia. Dios nos ha dado la capacidad de reflexionar sobre lo que está bien o mal y de juzgar nuestras acciones desde una ley absoluta. Es una característica exclusiva de los seres humanos.
El peligro es que, sin un marco de referencia absoluto (Ley moral de Dios) acerca de lo que es bueno y lo que es malo, cada uno sería libre de decidirlo (sería el caos). ¡Imagina una competencia sin un juez que califique!
Cuando no se toma en cuenta a Dios, el hombre establece sus propias leyes morales alejadas de los principios absolutos establecidos por Dios. Y sucede que “a lo malo llaman bueno y a lo bueno, malo”, Isaias 5:20.
Entonces, Dios es necesario al establecer los valores correctos (inflexibles no negociables) de lo que es bueno y de lo que es malo. Él es necesario para vigilar su cumplimiento, para castigar o recompensar con justicia.

3. Cristo es necesario
Cristo también es necesario para la salvación, porque Él es el camino para llegar al Padre (Juan 14:6). Sin Cristo no habría perdón eterno de pecados. Además, lo necesitamos todo el tiempo porque separados de Él nada podemos hacer (Jn. 15:5). Cristo también es necesario para interceder por nosotros (Ro. 8:34).

4. Contraste
El hombre y todo lo creado somos totalmente innecesarios para Dios. Él no necesitaba crear los millones de millones de millones … de cosas que ha creado para mostrar Su gloria. Así que, deberíamos agradecerle que, a pesar de nuestra insignificancia, Dios nos haya considerado para hacernos Sus hijos.

5. Oración
Dios es necesario no sólo para nuestra vida terrenal, sino también para la eternidad (Él trasciende el tiempo y el espacio). Si no fuera Él ¿quién podría preparar el reino que está por manifestarse plenamente? ¿Quién sería el que arroje a Satanás y a sus seguidores al lago de fuego? ¿Quién podría juzgar y recompensar con justicia santa a los hombres por sus obras? ¿Quién erradicaría para siempre al pecado, dolor y muerte? ¿Quién prepararía las moradas eternas de los redimidos? Nadie, sino solamente Dios puede hacerlo.