Maren - Casi (feat. 305 Demon)

Maren Collab.

Te recuerdo con una gabardina beige,
Y la lluvia cayendo en el cristal.
Pronosticaba el final de la travesía,
Pero yo solo quería navegar.
Me mirabas como si tuviera el mundo
En la palma de mi mano, tan frágil.
Y juré que te cuidaría, que eras mío,
El destino, un hilo que se enredó.
Y todo el mundo nos decía: “qué bien cuadran”,
Parecíamos un rompecabezas completado.
Pero en el fondo yo escuchaba un eco lejano,
Un piano desafinado, a punto de quebrar.
Tú fuiste el amor de mi vida,
Lo juro.
En cada suspiro,
En cada verso que escribí.
Fuiste mi faro en la niebla,
La cura para el frío.
La promesa de un “siempre”,
Que se atrevió a vivir.
Pero ahora solo eres,
El “casi” de mi historia.
El fantasma a contraluz,
Que aprendí a despedir.
Fuiste el amor de mi vida,
Un momento de gloria.
Hasta que dejaste de serlo,
Hasta que aprendí a huir.
Recorrimos la ciudad, como cómplices,
Inventando canciones bajo el rocío.
Tus secretos se hicieron mis refugios,
Y mi pecho, la tierra donde floreciste.
Luego vino el silencio, lento y gris,
Como la ceniza que deja un incendio.
Las palabras pesaban más que el acero,
Y ese “nosotros”, se volvió pequeño y ajeno.
Y la gente preguntaba: “¿Y ellos? Qué lástima…”,
Parecía una foto que se fuese a borrar.
Y ese eco se volvió un grito en la garganta,
Que no pude contener, que no pude ya ignorar.
Tú fuiste el amor de mi vida,
Lo juro.
En cada suspiro,
En cada verso que escribí.
Fuiste mi faro en la niebla,
La cura para el frío.
La promesa de un “siempre”,
Que se atrevió a vivir.
Pero ahora solo eres,
El “casi” de mi historia.
El fantasma a contraluz,
Que aprendí a despedir.
Fuiste el amor de mi vida,
Un momento de gloria.
Hasta que dejaste de ser,
Hasta que aprendí a huir.
¿Fue real, o fue un espejismo de la edad?
¿Un dibujo que pintamos con la fe del que no sabe perder?
Porque juré que eras el final de cada página,
La razón de cada herida que valió la pena tener.
Pero los finales, a veces, vienen disfrazados
De principios que no supimos comprender.
¡Y tú fuiste el amor de mi vida, lo juro!
En cada suspiro, en cada herida que sané.
Fuiste el fuego en mi invierno, el rostro en lo oscuro.
La cosa más bella que pude construir.
Pero ahora solo eres el “casi” de mi historia,
La lección que me dolió para crecer.
Fuiste el amor de mi vida…, qué ironía.
Hasta que el “siempre” se cansó de ser.
Sí, tú fuiste…
El amor de mi vida.
Hasta que no lo fuiste.
Ya no lo eres.