Español - Apóstol de Distrito Schnabel - Saludo de Acción de Gracias 2025

Queridos en el Señor,

Al entrar en la temporada de Acción de Gracias, hacemos una pausa no solo para contar nuestras bendiciones, sino también para reflexionar sobre cómo vivimos nuestra gratitud. Las palabras de Colosenses 3:17 (NBLA) nos recuerdan: «Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre».

La gratitud es más que un sentimiento, es una forma de vida. La verdadera gratitud no se expresa solo en nuestras oraciones y ofrendas, sino en cómo hablamos, actuamos y respondemos al evangelio cada día. Nos invita a preguntarnos: ¿Qué puedo hacer por Cristo aquí y ahora?

Una manera de dar gracias es valorar Su sacrificio y dejar que el evangelio nos transforme. Como Zaqueo en Lucas 19, la gratitud nos impulsa a arrepentirnos cuando es necesario, a restaurar lo que podamos restaurar y a vivir con generosidad. Sus palabras en el versículo 8 muestran que un corazón agradecido conduce a un cambio real y tangible. Cuando damos con sacrificio —de nuestro tiempo, recursos y amor— por el bien de la Iglesia, de nuestras comunidades y nuestras familias… honramos a Cristo y mostramos Su impacto en nuestras vidas.

Nuestra relación con Dios se hace visible en cómo tratamos a los demás, cuidamos la creación y reflejamos Su amor en nuestra vida diaria. Cuando nuestras palabras están sazonadas con la sal del Evangelio, reflejan bondad, perdón y unidad. Ya sea en persona o en línea, nuestras conversaciones deben estar moldeadas por el espíritu de Cristo. Cada palabra tiene el poder de revelar a quién servimos.

Así que, en esta temporada, que nuestro agradecimiento vaya más allá de las palabras. Que se muestre en cómo vivimos, cómo hablamos, cómo damos y cómo amamos. Porque todo lo que tenemos viene de Dios; y a Él le pertenece nuestra gratitud.

Feliz tiempo de Acción de Gracias.