Dos hermanos que cambiaron el mundo - Palabras de Inspiración

En 1897, el periódico Washington Post anunció sin mayor recato: “Es un hecho que el hombre no puede volar”, lo cual, aparentemente, nunca llegó a oídos de Wilbur y Orville Wright. En 1900, Wilbur voló unos 100 metros sobre una zona rural de Carolina del Norte en un planeador diseñado por él y su hermano. Tres años y varios intentos más tarde, Orville voló en un avión a motor por 12 segundos. En poco tiempo los hermanos Wright ya volaban muchos kilómetros, transformándose en los creadores de la primera nave aérea exitosa en la historia.

Los hermanos Wright eran diestros mecánicos, propietarios de un taller de bicicletas, con lo cual financiaban sus esfuerzos. Ellos no tenían educación universitaria ni técnica, nunca habían tenido la experiencia de trabajar con otras personas, no contaban con amistades influyentes, con respaldo financiero ni con subsidios del gobierno, y tenían muy poco dinero propio. Sí sabían cómo trabajar juntos y se sentían satisfechos con la idea de progresar lenta pero establemente, y como producto de ello, cambiaron el mundo.

Al honrar sus logros, es fácil olvidar los cientos de fracasos que los precedieron. De hecho, fueron esos fracasos los que hicieron posible que el hombre volara, pues inspiraron a esos dos hermanos a rediseñar y reconstruir sus máquinas. Su trabajo era escabroso; en sus períodos de vuelos de prueba dormían en tiendas, expuestos a mosquitos, al agobiante calor y a los huracanes. Los hermanos Wright trabajaban en el anonimato y hasta sus éxitos, al principio, fueron descartados por la prensa.

La historia de esos dos hermanos deja valiosas lecciones para todo el que sueña, enfrenta desafíos o se dedica a empresas, en apariencia, difíciles o hasta imposibles. Ante todo, enseñan que no se deben descorazonar ante las opiniones negativas; la mayoría de los grandes logros sorprende a quienes dudan. Tampoco se desanimen cuando empiecen a acumularse los fracasos; a menudo es el viento de frente lo que nos permite remontar; o, citando las elocuentes palabras de Wilbur Wright, “ninguna ave levanta vuelo en vientos calmos”.

Episodio 4480. Transmitido el 26 de julio de 2015.