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De Guayaquil a Tumbes en bus: migración, cine forzado y baño con llave, ¡viaje fronterizo total!

El 31 de mayo de 2025 decidí embarcarme en una travesía por tierra desde Guayaquil, Ecuador, hasta Tumbes, Perú, con la empresa Cifa Internacional. Una ruta de frontera de aproximadamente 250 kilómetros que me llevó unas seis horas, no solo entre dos países, sino entre emociones y contrastes que no olvidaré.

Salí desde Guayaquil a eso de las 10 de la mañana, con el sol costeño empezando a brillar con fuerza. El bus partió con puntualidad y desde el primer momento se notaba el profesionalismo del personal. Me acompañaban otros viajeros, cada uno con sus propias historias, y un ambiente de expectativa flotaba en el aire.

La primera parte del viaje fue tranquila. Pasamos por lugares como Durán, Santa Rosa, Arenillas y Huaquillas, mientras el paisaje se deslizaba entre palmeras, sembradíos y pequeños pueblos de paso. Sin embargo, hubo un detalle que me resultó incómodo: el uso del baño en el bus requería pedirle la llave al conductor o al asistente, lo cual, francamente, es un poco intimidante y hasta molesto cuando uno tiene urgencias o simplemente quiere usarlo con discreción.

A eso se sumaba otro aspecto curioso: durante todo el trayecto, el sistema de entretenimiento del bus proyectaba películas a todo volumen, sin opción a auriculares. Así que te guste o no, tenías que escuchar la película que otros eligieron por ti. Una experiencia cinematográfica impuesta, por decirlo con humor.

Cerca del mediodía, llegamos al Centro Binacional de Atención en Frontera. Ahí se vive un momento muy especial: sellar la salida del Ecuador y la entrada al Perú. Todo el proceso fue bastante rápido y fluido. Recuerdo que me atendió una funcionaria ecuatoriana muy amable, con una sonrisa serena y palabras claras, y luego, en el lado peruano, un oficial también muy cordial y eficiente. Pasaporte sellado, país cambiado.

Después de cruzar la frontera, el cambio se siente: otro país, otra energía. Finalmente, alrededor de las 4 de la tarde, llegamos a Tumbes, ciudad cálida y bulliciosa, llena de vida y sabor.

En resumen, el viaje fue muy puntual, con un buen servicio por parte del personal de Cifa, y aunque tuvo detalles incómodos como el acceso restringido al baño y el sonido obligatorio del cine, la experiencia fue positiva y recomendada para quienes buscan una forma segura y económica de cruzar la frontera terrestre entre Ecuador y Perú.

🌎 Una ruta que une países, y también historias. Una travesía fronteriza que, sin duda, vale la pena vivir.