Felipe Calderón Jingle - 2006-“Para que vivamos mejor”.

Ultima elección de esta sección del 2006, duro mas de lo que pensaba XD.
Ahora hare dos videos especiales referente a estas elecciones.

Ahora un breve resumen de la historia de Felipe Calderón y su reacción después de su victoria, asi como su mandato.

Felipe Calderón Hinojosa creció dentro del ambiente político del panismo tradicional en un hogar donde su padre, Luis Calderón Vega, fue uno de los fundadores del PAN. Desde joven estuvo inmerso en campañas, debates y vida partidista, lo que moldeó tanto su formación intelectual como su visión del servicio público. Estudió derecho, obtuvo una maestría en economía y completó estudios en Harvard, siempre moviéndose cerca de los círculos técnicos y políticos que luego lo acompañarían en su ascenso. Antes de llegar a la presidencia ocupó varios cargos: fue diputado, dirigente nacional del PAN y secretario de Energía durante el gobierno de Vicente Fox, etapa en la que buscó perfilarse como un político disciplinado, con un estilo más rígido y confortativo respecto a las posturas internas de su propio partido.

Su llegada a la presidencia estuvo marcada por una elección extremadamente cerrada en 2006. En cuanto se confirmó oficialmente su triunfo, Calderón reaccionó con una mezcla de firmeza y urgencia; sabía que asumir con un margen tan estrecho significaba gobernar bajo cuestionamientos permanentes. Su mensaje inicial insistió en la legalidad del proceso y en la necesidad de dar estabilidad al país, al mismo tiempo que enfrentaba protestas, acusaciones de fraude y la resistencia abierta del bloque que apoyó a Andrés Manuel López Obrador. Desde el primer momento buscó proyectar autoridad y control para contrarrestar cualquier impresión de debilidad.

Su mandato quedó definido por la decisión de desplegar operativos masivos contra el crimen organizado, acción que justificó como una respuesta inevitable ante el poder creciente de los cárteles. Este enfoque transformó su sexenio en uno de los más violentos en la historia reciente de México. Mientras sus defensores argumentaron que enfrentó un problema que había sido ignorado durante años, sus críticos señalaron que la estrategia militarizada agravó el conflicto, desató disputas internas entre organizaciones criminales y expuso a la población a riesgos nunca antes vistos. La guerra contra el narcotráfico opacó otras áreas, pero también coexistió con avances como la expansión de infraestructura carretera, ciertos impulsos a energías renovables y programas de salud especialmente el Seguro Popular que buscaban ampliar la cobertura. Su relación con el Congreso fue tensa, y la percepción pública fluctuó entre la aprobación por la mano firme y la desaprobación ante la inseguridad y los casos de corrupción asociados a figuras políticas cercanas a su administración.

Al dejar la presidencia en 2012, Calderón se trasladó temporalmente al extranjero y comenzó una etapa centrada en el ámbito académico, impartiendo clases y conferencias en universidades como Harvard y Michigan. Su figura siguió rodeada de polémicas, especialmente a partir de investigaciones y procesos judiciales relacionados con Genaro García Luna, su exsecretario de Seguridad, lo que alimentó debates sobre el conocimiento o desconocimiento que Calderón pudo haber tenido respecto a las operaciones criminales de su funcionario más emblemático en materia de seguridad. Paralelamente intentó construir una plataforma política renovada a través de la organización México Libre, proyecto que no logró obtener registro oficial, lo que lo dejó en un espacio intermedio entre la vida pública y la distancia institucional. Con el paso de los años su legado continúa siendo motivo de división: para algunos representa un presidente decidido a enfrentar al crimen, y para otros una figura que inauguró un ciclo de violencia cuya salida sigue siendo difícil de vislumbrar.