🌟HUMANIZACIÓN EN LA PRAXIS DE ENFERMERÍA COMO PARTE DE LA EXCELENCIA🌟by. Dra. Rubí Ramos

HUMANIZACIÓN EN LA PRAXIS DE ENFERMERÍA COMO PARTE DE LA EXCELENCIA
La humanización en la praxis de enfermería constituye un pilar fundamental para alcanzar la excelencia en la atención sanitaria. Esta práctica va más allá de la simple ejecución técnica, integrando valores como la empatía, el respeto, la escucha activa y la sensibilidad frente al dolor y las necesidades del paciente. La enfermería humanizada reconoce al ser humano en todas sus dimensiones: física, emocional, social y espiritual. Desde esta perspectiva, el cuidado no se limita a tratar una patología, sino a acompañar, consolar y comprender a la persona en su totalidad. La excelencia en la atención se refleja en el trato digno y compasivo que se brinda a cada paciente, independientemente de su condición o entorno.

Los profesionales de enfermería que practican una atención humanizada establecen vínculos más sólidos con los pacientes, lo que favorece una recuperación más eficaz y un clima de confianza en el proceso asistencial. Esto incluye también el apoyo a la familia, la educación en salud y el respeto por las decisiones del paciente. La humanización exige reflexionar sobre la propia práctica, identificar actitudes automatizadas y recuperar el sentido del servicio con vocación y compromiso.

Además, la excelencia en enfermería se logra a través de la formación continua y la actualización científica, pero también requiere fortalecer las habilidades blandas y el autocuidado del profesional para evitar el desgaste emocional. Incorporar protocolos centrados en la persona, espacios para el acompañamiento emocional y una comunicación efectiva son acciones clave en esta praxis. Por tanto, humanizar la atención no es una opción, sino una responsabilidad ética que transforma el ejercicio de la enfermería en una experiencia más plena, significativa y trascendental para todos los involucrados.