Ciudad del Carmen: Tierra de buen vino y de buen pan

El periodista y divulgador Leonardo Muraña, integrante del equipo de producción de contenidos de Uruguay Documental, junto al realizador audiovisual Juan Lucas Muraña, continúan recorriendo parajes, colonias, pueblos y villas del interior rural oriental.
Manteniendo como permanente desafío caminar por el territorio, descubriendo paisajes y rescatando historias, que aguardan ser descubiertas.
En este caso, caminando por las calles del Carmen. Un lugar que conserva la impronta de mantener encuentros reales. Donde el apretón de manos y el abrazo tienen la vigencia, que otro lugares han perdido.
En junio cumple 150 años desde su fundación como villa. Hace un par de años que pasó a la categoría de ciudad. Cuenta con una población próxima a los 5.000 habitantes, de los cuales 2.700 están habilitados para votar.
El término pueblo, que se pronuncia recurrentemente entre los vecinos, define el verdadero sentimiento de pertenencia, hacia una tierra de gente de conversaciones largas y puestos en la feria.
El casco urbano tiene varios desafíos, como la concreción del saneamiento y la construcción de nuevas viviendas. Las oficinas del Banco República atiende tres veces a la semana y la cartelería de referencia mantiene el nombre de Villa del Carmen.
En la zona la forestación ha ganado un importante protagonismo, pero la historia productiva del lugar está marcada por la producción vitivinícola y la presencia de un molino. De ahí el rótulo, "tierra de buen vino y de buen pan".
También la apicultura marcó un tiempo importante, con parcelas destinadas a dicha producción. Ubicada en un lugar estratégico, ciudad del Carmen, es un inevitable lugar de cruce; pues parte de la producción de la región central del país se mueve por sus anchas avenidas y conectores de la periferia.
Un gran parque, de generosos espacios verdes y de esparcimiento, es el protagonista de festivales y encuentros criollos, donde durante el año los lugareños generan un extraordinario movimiento sociocultural, participando visitantes de la zona y turistas de otras partes del país.
Ciudad del Carmen, donde sus vecinos conviven con viejas costumbres, que seguramente son una extraordinaria cimentación, que les permite enfrentar desafiantes los nuevos tiempos.