1939 10 12 El Generalísimo Franco celebra en Zaragoza las fiestas de la Raza y la Virgen del Pilar

12 de Octubre de 1939. El Generalísimo Franco preside, en Zaragoza, las fiestas de la Raza y de la Virgen del Pilar.
El Caudillo llegó a las 11 de la mañana a Zaragoza y desde la puerta del Portillo, acompañado del alcalde de la ciudad, se dirigió en coche hasta la Plaza del Pilar.
Ésta estaba profusamente adornada con banderas del Movimiento y de los países de Hispanoamérica.
En la puerta del Pilar esperaban el gobierno en pleno con el señor Serrano Súñer a la cabeza, el cuerpo diplomático, el Ayuntamiento y la Diputación de Zaragoza en corporación, jerarquías de Movimiento, etcétera.
El Generalísimo entró en el templo y asistió a misa.
A las doce y diez, el Generalísimo salió del Pilar para dirigirse a la Lonja. Lo hizo por una de las puertas traseras del Pilar, que dan acceso al paseo del Ebro.
En primer lugar abandonaron el templo el gobernador civil, jefe provincial del Movimiento, y presidente de la Diputación, y luego el cuerpo diplomático, tras el cual marcha el Caudillo, seguido por el Gobierno.
A pie se dirigió a la Lonja.
Numerosísimo público se había estacionado en el Paseo del Ebro y ovacionó entusiastamente al Caudillo.
Varias señoritas, vestidas con trajes de la región, cubrieron el suelo al paso del Generalísimo con una alfombra de flores.
El público se agolpaba en los alrededores del Palacio de la Lonja para presenciar la llegada del Caudillo y rendirle el ferviente homenaje de su admiración y gratitud.
A medida que se iba acercando la hora de celebrar el grandioso acto que había de tener por escenario el severo palacio, aumentaba la afluencia de público.
A la puerta de la Lonja prestaban guardia de honor fuerzas de la Guardia Civil, de asalto y de Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista.
A las 12 llegó al palacio su excelencia el Jefe del Estado. La multitud prorrumpió en delirantes aclamaciones, repitiendo incesantemente los gritos de Franco, Franco Franco, a cuyas manifestaciones de entusiasmo correspondió el Caudillo saludando brazo en alto.
En la lonja tuvo lugar el acto conmemorativo de la fiesta de la Raza en el que el Caudillo dio lectura al mensaje a Hispanoamérica.
Terminado el acto, desde el Palacio de la Lonja, su excelencia marchó al Palacio de la Audiencia, frente a cuyo edificio se habían colocado unas filas de sillas especiales para caballeros mutilados. El Caudillo, entre grandes aclamaciones, llegó al mencionado palacio y ocupó el balcón principal del mismo, situándose junto a él los miembros del Gobierno, cuerpo diplomático y autoridades.
Dio comienzo seguidamente el desfile de las Fuerzas de Falange Española Tradicionalista y de las unidades del ejército de guarnición en esta plaza.
Cerró la marcha una vistosa caravana de carros típicos, lujosamente engalanados y llevando grupos regionales. En ellos iban señoras con los trajes de cada una de las regiones aragonesas.
El Diario de Burgos. 13 de octubre de 1939.