QUIZÁ NO TENGO MADERA DE ABOGADO PENALISTA.

Un profesor antes y un colega y un juez después me dijeron exactamente lo mismo pero con otras palabras y en distintas etapas de mi vida; " debes asumir los casos como si fuesen tuyos, pero si pierdes y ya nada puedes hacer, entonces deja el problema en manos de tu cliente ". Estoy convencido de que estos consejos me fueron dados de buena intención y quizá observando la pasión con la que ejercía el Derecho y lo mucho que me afectaba cada acto de injusticia. Fui testigo y aún lo sigo siendo, de abogados que perdían un caso, ( en el cual considero además no se esforzaron lo suficiente ) y después de ver cómo una familia entera se hundía en el llanto y el sufrimiento, ahogados por la desgracia y el desconsuelo, seguían su vida totalmente normal como si absolutamente nada hubiese pasado, ya nuevamente en los pasillos del Palacio De Justicia pensando y esperando por su próxima audiencia y por su próximo caso. Debo decir, que a la mayoría de colegas se les hace muy fácil voltear la página y dejar atrás tanto dolor y desesperanza, pero no precisamente por estoicismo ni mucho menos por profesionalismo, sino en la mayoría de los casos por una ausencia absoluta de empatía y de sensibilidad humana. A fin de cuentas, no los juzgo ni los crítico, pero este servidor jamás podría asumir el Derecho con tanta frialdad y egoísmo, soy un hombre de ideales, proveniente de una familia de principios morales arraigados que me identifico con el dolor ajeno, que rio a carcajadas la felicidad de otros y que lloro de corazón sus tristezas y sus lamentos. Así soy y así seguiré siendo, fiel a mis principios, a mis convicciones y a mis sentimientos, aunque después de tantos años en el ejercicio de mi profesión, algunos resentidos y malintencionados digan: " Gerardo Uzcategui no tiene madera de abogado penalista ".