Una cabaña muy especial... Como que es vivienda!

Les Praeres es uno de los lugares más bonitos de Nava, y quien sube a Les Praeres, obviamente para en Piloñeta. Pueblo singular, pueblo con bar. Y si el pueblo tiene bar, obligado has de parar. Quizá suene exagerado, pero este pueblo tiene alma propia. Conocer sus gentes, músicos, artistas, gente con una delicadeza especial, de un amor férreo por lo tradicional, y las costumbres de siempre, es cuanto menos una razón idónea para pasar los días de verano disfrutando de sus innumerables sendas, y al candor de la chimenea en los suaves inviernos. Y pensar que tan sólo estamos a 1 km de Nava capital, nos da alas para despojarnos del automóvil y vivir a pie de calle, y a pie de monte.

Este es uno de nuestros lugares favoritos de toda la geografía asturiana, no podemos mentir. Incluso personalmente somos poco imparciales al destacar su belleza y sus encantos. Y si algo teníamos en común con el gran creador de la casa es eso, el amor por lo nuestro. Descubrimos zapicas de madera talladas con experiencia de generaciones y generaciones, bancos artesanales con piezas de madera tan pesada como el plomo, tanto cariño encontramos en esta casa que nos hace reflexionar sobre muchas cosas. La vida es para vivirla intensamente (perdón por el topicazo).

Separada a medio kilómetro de la carretera y desenganchada de las conexiones públicas se encuentra esta casa de dos plantas de 45 m2 cada una en una parcela maravillosa de 8000 m2 con acceso a un río y lindando con una senda por la que recorrer estos valles como muchos navetos hacen ya cada día. La casa está bien resguardada por árboles de cualquier molestia, y su orientación al Sur permite recibir todos los rayos de Sol de cada día, pero para hablar de protección podemos ver el tejado o sus muros, y toda la atención que se ha prestado en su construcción.

Los inviernos no pueden asustarnos en esta casa, pues contamos con dos chimeneas, una en cada salón, y una cocina de leña calefactora, por lo que calentar la casa y el agua de la ducha al mismo tiempo y, ya de paso, cocinar al chup chup (que estamos en modo artesanal), porque todo está pensado en esta casa.

Su distribución es única y cómoda, son dos salones en planta baja, a ambos lados. Uno con grandes portones y con su cuarto de baño con ducha, y otro con puerta de cuarterón y una mesa preciosa de comedor. Entre estos dos tenemos la cocina, con mucha luz, y desde donde se accede por una escalera de piedra a la planta superior. Aunque no es la única escalera, pues tenemos otra de madera desde el salón del ala Este.

La planta superior divide dos dormitorios, uno con tarima recién instalada, y ambos con espacio para varias camas y mil ideas de distribución, pues tiene espacio para disfrute y descanso a partes iguales. No es ningún secreto que siempre se ha disfrutado en compañía en esta casa, y tenemos somieres y colchones de sobra para cuando se juntan amigos y familia.

La terraza con muro y suelo de piedra es una maravilla, con una pequeña fuente a un lado, y una buena zona llana para aprovechar, además de zona de huerto y resto de parcela con diferentes espacios florales y demás naturaleza alrededor.

La casa cuenta con abastecimiento de agua de un manantial, y tiene la orientación ideal para instalar placas solares. Ya sabemos que lo que buscas es cuidar al máximo lo que aquí tenemos. Seguramente esta casa va a acabar en buenas manos pronto.