“animi MVSICA est MVSICA” obras de J.S. Bach · Emilio González Sanz

Sábado 30 de agosto, 19.30 h.
Espacio Ronda Madrid
Emisión del concierto

“animi MUSICA est MUSICA” – El alma es música. La música es alma.
Esta música no se impone: se revela. Es un hilo invisible que teje el alma con lo eterno y nos acompaña en el viaje hacia dentro.
La travesía comienza con la Sarabanda de la Partita en Si bemol mayor BWV 825: paso detenido, gravedad serena. Es el primer umbral, donde el tiempo deja de contar y empieza a abrazar. De su silencio contenido brota el Praeludium de la misma Partita, como un soplo ordenado, estructura que sostiene antes del misterio. Entonces resuena el coral “Wachet auf, ruft uns die Stimme” BWV 645, y la música se vuelve lámpara. Es una voz que nos llama a despertar, como quien presiente que algo hondo va a revelarse. Y tras esa llamada, los Minuetos I y II regresan la danza a la escena: juego delicado, equilibrio entre cuerpo y espíritu. Pero no todo es luz. El Preludio en Fa menor BWV 883 nos lleva a otro paisaje: interior, sombrío, de contemplación intensa. En medio de esa penumbra, el Largo del Concierto en Fa menor BWV 1056 emerge como una plegaria que no se eleva: simplemente permanece, flotando. El coral “Ich ruf’ zu dir, Herr Jesu Christ” BWV 639 es una súplica íntima, pronunciada sin urgencia, pero con verdad. Y desde ese corazón abierto brota el Preludio en Do mayor BWV 846, donde la sencillez se transforma en transparencia: todo está en su sitio, todo respira. La Sarabanda de la Suite para cello BWV 1007, en versión para piano, abre una estancia de soledad luminosa. El sonido es desnudo, y por eso duele y consuela a la vez. El Siciliano de la Sonata BWV 1031 prolonga ese instante como una brisa antigua: no camina, flota. Nos envuelve y nos deja suspendidos. El coral “Nun komm, der Heiden Heiland” BWV 659 desciende con solemnidad, como si el misterio buscara hacerse cuerpo. Y después, el coral “Jesus bleibet meine Freude” BWV 147 se ofrece como un abrazo silencioso. No redime, pero consuela. No explica, pero acompaña. Y por fin, el Aria de las Variaciones Goldberg BWV 988 cierra el viaje. Un regreso al origen, sí, pero ya no somos los mismos. El alma ha sido afinada, tocada por algo que no se puede nombrar… solo eternamente resonar. — Emilio González Sanz

Emilio González Sanz, Piano

El pianista Emilio González Sanz ha sido elogiado por la crítica por la hondura expresiva de su arte y por su capacidad para transformar incluso las miniaturas más sencillas en auténticas joyas de “poesía sonora” (Melómano Digital). Su estilo se distingue por un “fraseo sensible y elegante” (Ritmo), así como por una musicalidad íntima y evocadora que lo ha consolidado como un intérprete singular dentro del panorama pianístico español.

Su discografía incluye:
Recuerdos (2017), dedicado a Granados, celebrado por convertir piezas pedagógicas en auténticas joyas artísticas.
España alla Rossini (2016), junto a Anna Tonna, descrito como un programa “jugosísimo” (Codalario).
Gurdjieff & de Hartmann. Por el Cuarto Camino (2023), valorado por crear una “atmósfera mística y meditativa” (Medio Tono).
La Melodía Encantada (2016), con Mónica Campillo, mostrando su faceta lírica y accesible.

Además de su labor discográfica, mantiene una activa carrera concertística en España y el extranjero, y ha colaborado estrechamente con cantantes e instrumentistas, consolidándose como un pianista versátil, camerista y solista, cuyo arte conjuga rigor estilístico, hondura emocional y una sensibilidad poética reconocida por la crítica.

www.emiliogonzalezsanz.com