𝐋𝐄𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐔𝐍𝐈𝐕𝐄𝐑𝐒𝐀𝐋 𝐃𝐄 𝐑𝐎𝐒𝐇 𝐇𝐀𝐒𝐇𝐀𝐍𝐀

Hermanos y hermanas, Bnei Noaj de todas las naciones: Rosh Hashaná es el primer día del séptimo mes, Tishrei. Las festividades del calendario judío conmemoran acontecimientos que le sucedieron a la nación de Israel, también tienen un significado universal. Con respecto a Rosh Hashaná, el Talmud enfatiza más el aspecto universal de la festividad que el nacional, como lo demuestran las opiniones de varios sabios, quienes afirman que la fecha conmemora el día de la creación del mundo. Además, existe consenso general en que este es el día en que a nuestra matriarca Sara se le prometió que daría a luz un hijo. El hecho de que Sara fuera recordada su regreso a la fertilidad tras un largo período de esterilidad fue una noticia importante para el mundo entero. Nuestros sabios nos enseñaron que muchas mujeres estériles se volvieron fértiles junto con ella. Es decir, la nación de Israel no puede triunfar a menos que los acontecimientos vayan acompañados de un fenómeno universal de redención. Y, de hecho, vemos que el regreso de la nación de Israel para establecer un país independiente en 1948 se produjo al mismo tiempo que muchas otras naciones se liberaron de la opresión colonial. Esto es simbólicamente similar a la experiencia de Sara, cuando tantas otras mujeres se volvieron fértiles junto con ella. Según nuestra tradición, este es también el día en que el Faraón liberó a José de la prisión. De todos los hijos de Israel, José fue el que más se
especializó en el tema del TIKUN OLAM: la mejora del mundo entero. Su primer objetivo fue reparar las fallas de Egipto, la civilización más grande del mundo antiguo. Y este proceso comenzó con su liberación en Rosh Hashaná. Con respecto a los eventos especialmente relevantes para Israel, nuestros sabios nos enseñaron que en Rosh Hashaná los israelitas fueron liberados de sus labores en Egipto. Si bien el Éxodo tuvo lugar solo seis meses después, en Pésaj, la dura esclavitud terminó en Rosh Hashaná. Por lo tanto, este día simboliza la liberación de la esclavitud económica y del control de un hombre sobre otro, y esta es la condición necesaria para que el hombre pueda aceptar el yugo del cielo, una acción que repetimos cada año en Rosh Hashaná. El principal mandamiento que observamos en Rosh Hashaná es tocar el Shofar, un cuerno de carnero. Durante la era bíblica, el Shofar se tocaba en dos ocasiones principales: al coronar a un nuevo rey y al liberar a los esclavos. Por lo tanto, podemos concluir que la plena aceptación del yugo celestial solo puede darse cuando el hombre se libera verdaderamente de toda esclavitud, ya sea de sus propias inclinaciones espirituales internas o de otros. Este es el mensaje de Rosh Hashaná para todo el mundo.
Rabino Oury Cherki
Director del Centro Mundial Noéjida, Jerusalén