¿Cuál es la historia de las medias?

La historia de las medias, una prenda que cubre y ciñe las piernas, es rica y fascinante, especialmente desde principios del siglo XX. Inicialmente hechas de lana, seda natural y algodón, eran comunes en colores carne, blanco y negro. En la década de 1920, las medias se transformaron en un símbolo de seducción y estilo. La Primera Guerra Mundial interrumpió el suministro de seda japonesa, impulsando la innovación textil que culminó en la introducción del nailon en 1937. Este material, más resistente y elástico, revolucionó el mercado de medias.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el nailon se destinó a la producción de paracaídas, creando una escasez de medias que llevó a prácticas como pintar la raya de la costura para simular su uso. Tras la guerra, la disponibilidad de nailon provocó ventas astronómicas. En 1950, Cristóbal Balenciaga marcó un hito al dar nombre a unas medias. Nuevas fibras como la helanca en 1952 y la introducción de máquinas para fabricar medias sin costuras en 1956 mejoraron la comodidad y el acabado.

En los años 50, los leotardos y mallas se popularizaron en Europa, especialmente entre niñas. En 1965, España produjo los primeros pantis de nailon con calados, complementando las minifaldas de moda. André Courrèges lanzó los collant, pantis gruesos de lana, aumentando la popularidad de las medias. La lycra, introducida en los años 60, revolucionó la confección de medias por su elasticidad y resistencia, coincidiendo con la popularidad de la minifalda.

En la actualidad, medias, calzas y pantys siguen siendo esenciales en el guardarropa femenino, evolucionando en materiales y diseño para mantenerse relevantes y populares, reflejando sensualidad y poder femenino.

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