Heridas De La Vida: Cuando Tus Cicatrices Demuestran Que No Te Rendiste

La vida nos hiere: matrimonios rotos, empresas quebradas, abandono, rechazo, discriminación, soledad, fracasos espirituales. Cada marca en el alma parece un recuerdo de dolor… pero en el Reino de Dios, las cicatrices son placas de honor. No son la prueba de que caíste, sino la evidencia de que no te rendiste.
En este mensaje profundo, Dante Gebel nos muestra que:
La iglesia es un hospital del alma para gente herida, no un museo de perfectos.
Tus heridas revelan que luchaste, que seguiste de pie cuando otros se rindieron.
Elías, después de una gran victoria, quiso morirse… y Dios no lo condenó, lo alimentó y lo abrazó.
Dios no siempre está en el fuego, el viento o el terremoto, sino en el susurro suave que entra en tu cueva.
Aun cansado de ti mismo, Dios sigue preparando pan y agua para que vuelvas a levantarte.
Si vienes de un hogar disfuncional, de una traición, de una caída moral o de una temporada oscura, este mensaje es para ti: no te avergüences de tus heridas. Dios puede usar justamente esas marcas para levantar a otros y mostrar Su gracia.

Las Heridas De La Vida: Cuando Dios Sana Tu Corazón Roto
Tus Cicatrices No Son Vergüenza, Son Evidencia De Que Sobreviviste
El Dios Que No Te Desecha Aunque Estés Cansado De Ti Mismo
Elías, La Cueva Y El Susurro: Dios Entra Donde Nadie Más Llega
De Soldado Herido A Testigo De Gracia: Cómo Dios Usa Tu Dolor

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