LA TORA VERSO POR VERSO SESIÓN 20 LAS CONSECUENCIASLA CULPA Génesis 3:7-13

¿Sabe usted que la mayor parte de la humanidad tiene un grado de culpa tóxico? La culpa es mala cuando no se resuelve delante de Dios. Es importante entender que el Creador, quien ha creado el alma, sabe muy bien cómo resolver las emociones: vergüenza, miedo y culpa, que son como la raíz donde se alimentan la depresión, el orgullo, el estrés. Aprendamos a manejarlas en el Señor:
Génesis 3:11-13 Entonces el Señor, le preguntó: — ¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del que te prohibí comer? El hombre respondió: La mujer que me diste por compañera, me ofreció de ese fruto y yo lo probé. Entonces el Señor, preguntó a la mujer: ¿Por qué hiciste eso? Ella respondió — La serpiente me engañó y comí.
Aquí, vemos la tendencia heredada por toda la humanidad: culpar a otros y peor aún, culpar a Dios.
Si Dios nos ha dado todo, no se va a sentir culpable. Dios habla con la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Si la mujer reconocía y se arrepentía: yo tengo la culpa, perdóname Señor; otra hubiera sido la historia. Pero la mujer dijo: la serpiente es la culpable, me lo dio y comí.
Aprendamos a asumir nuestra culpa, ya no seamos necios.
La culpa es una experiencia emocional, moral y espiritual que surge cuando reconocemos que hicimos algo que no está bien. La culpa es una señal interna de que algo debe corregirse o restaurarse; y requiere pedir perdón.
Romanos 3:23 Todos hemos pecado y todos estamos destituidos de la gloria de Dios. No hay un solo ser humano que pueda decir: NO TENGO CULPA.
En el latín, culpa = falta, error, responsabilidad. En Hebreo se amplía el concepto: Asham = deuda moral o transgresión de la instrucción de Dios -la Torá-; y es necesaria la redención.
¿Qué es la culpa en el contexto hebreo? Una deuda moral por haber transgredido la Torá de Dios y se tiene que pagar por eso. Es algo que se transgredió y que se debe restituir. No es simplemente un error como menciona el concepto desde el Latín.
La psicología, que estudia la culpa como existencial, adaptativa, relacionada con decisiones profundas o conflictos internos; como manipulación o presión social; ayuda, pero no plenamente. Sólo la verdad del Mesías puede hacerte verdaderamente libre. Buscando el consejo de Dios hay un alivio eterno.
A Dios no le interesa sólo tu bienestar temporal, ni tu comodidad física, El quiere salvar tu alma y darte vida eterna.

En la Biblia se habla de tres tipos de culpa: Legal-Asham: Violación objetiva de la Torá de Dios, requiere restitución. Culpa emocional-Beshet: peso interior por fallar moralmente. Culpa evasiva-Haàvarat Ashrem: transferencia de responsabilidad, culpar a otro.
Toda culpa debe llevarnos al arrepentimiento verdadero (T´shuvá), y a buscar la restauración, primero con Dios y luego con los demás.
La solución definitiva y bíblica de la culpa: Arrepentimiento y una renovación del corazón. Confiesa, restituye, acepta el perdón de Dios, y haz t´shuvá de todo corazón diariamente.
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