¿La Sábana Santa es un fraude? La Biblia y la Ciencia responden

La Sábana Santa de Turín, también conocida como el Santo Sudario, el Sudario de Turín o la Síndone es, probablemente, el objeto más misterioso y estudiado de la historia. ¿Realmente cubrió el cuerpo de Jesucristo tras su crucifixión? ¿O se trata simplemente de un engaño perpetuado durante siglos? ¿Es el rostro de Jesús el que se puede apreciar en la tela? En este vídeo documental en español os contamos la historia, las investigaciones científicas y lo que dice la Biblia acerca de la Sábana Santa. #historia #religion #jesucristo

¿Quién no ha oído hablar alguna vez de la Sábana Santa, también conocida como el Sudario de Turín o el Sudario Santo? Para muchos creyentes, aquella tela de 444 centímetros de largo por 112 de ancho, hecha de lino, fue la empleada por José de Arimatea para envolver el cuerpo de Cristo cuando lo bajaron de la cruz donde pereció. Y que, con ella, lo colocaron en el sepulcro del que resucitaría al tercer día, dejando allí aquel sudario, que halló San Pedro. Según esta versión, la enigmática figura humana que se puede apreciar en la tela no es otra que la de Jesús, impresa milagrosamente en el lienzo.

Pero ¿de dónde salió la Sábana Santa? Sus orígenes históricos solo pueden rastrearse hasta el año 1353, cuando un caballero francés llamado Godofredo de Charny dotó, en su pequeño feudo de Lirey, cerca de Troyes, en el centro de Francia, una colegiata, es decir, un templo católico que, sin ser catedral, posee un cabildo, un órgano colegiado de clérigos que pueden aconsejar al obispo; en este caso, al obispo de Troyes.

Aunque en el acta fundacional de aquella colegiata no se menciona que se le hubiera confiado el sudario de Cristo, allí comenzó a exhibirse la Sábana Santa. Lo sabemos a raíz de que, en 1390, el obispo de Troyes, Pierre d'Arcis, escribiera un largo memorando al antipapa Clemente VII, quien había sido reconocido como papa por la Iglesia de Francia durante el Cisma de Occidente. En aquel memorando, D'Arcis protestaba porque, en aquella colegiata de Lirey, llevaban años exhibiendo una tela larga que, supuestamente, llevaba una imagen del cadáver de Jesucristo y que, en su opinión, era una falsificación. Clemente VII, en respuesta, emitió una bula que permitía a los canónigos de Lirey seguir exhibiendo el Sudario, sí, pero siempre y cuando dejaran claro que se trataba de una representación artística de la pasión de Jesús y no una reliquia verdadera.

En 1532, un incendio en la Capilla Santa de Chambéry, donde se custodiaba la Sábana Santa, dañó la tela. Al parecer, esta se guardaba, doblada, dentro de un relicario de plata, y el calor de las llamas hizo que la plata fundida goteara y perforara el Sudario a través de todas las capas plegadas, lo que dejó un patrón simétrico de agujeros que se puede apreciar en el Sudario desplegado, pero apenas afectó a las áreas de la imagen. Las monjas clarisas de Chambéry cosieron parches sobre aquellos agujeros.

¿Coincide el aspecto del hombre del Santo Sudario con el que tendría Jesucristo? Imposible saberlo, ya que en el Nuevo Testamento no se menciona nada acerca del aspecto físico de Jesús, aparte de Isaías, capítulo 3, versículo 2, donde se afirma: “No tiene aspecto hermoso ni majestad para que le miremos, ni apariencia para que le deseemos”. Según eso, su apariencia física no destacaba, no llamaba la atención, lo que podría chocar con la altura de la figura del Sudario.

Por otro lado, en la tela también se aprecian, con color marrón rojizo, unas manchas coincidentes con las heridas que, según la descripción bíblica, sufrió Jesucristo el día de su crucifixión. ¿Rastros de sangre tal vez? En 1988 se efectuaron tres dataciones por radiocarbono a partir de pequeños fragmentos de una muestra tomada de una esquina de la tela, ya que, como mencionamos, está hecha de lino, y este tipo de fibra, al proceder de un ser vivo –una planta en este caso–, puede ser fechada mediante dicha técnica.

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Como escritores, somos autores de novelas de romance histórico ('El corazón de la banshee' y '¿Quién diablos eres?', obra ganadora del V Premio Titania), libros juveniles (como la novela-espejo 'La maldición de Trefoil House') y también infantil-juveniles (como la colección 'Vinlandia', publicada también en Francia por la editorial Hachette).

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Guion: Pedro Estrada y Raquel de la Morena
Edición, audio y vídeo: Pedro Estrada
Música: 'Wild Fires', de Doug Maxwell