La Verdadera Historia de Manasés el Rey que MATÓ al Profeta Isaías

*La Verdadera Historia de Manasés: El Rey que MATÓ al Profeta Isaías*

La historia de Manasés, uno de los reyes más polémicos de Judá, es un relato impactante lleno de tragedia, arrepentimiento y lecciones espirituales. Este relato bíblico, que se encuentra en los libros de *2 Reyes* y **2 Crónicas**, destaca los desafíos espirituales y políticos de un período oscuro para el pueblo de Judá. En esta narración, el malvado reinado de Manasés, sus prácticas idólatras, y su persecución a los profetas —especialmente la tradición que menciona la muerte del **profeta Isaías**— revelan cómo el pueblo de Dios se desvió del camino divino hacia la idolatría.

*Manasés: El Rey Malvado de Judá*

Manasés asumió el trono de Judá a la edad de doce años, tras la muerte de su padre, el justo rey **Ezequías**. Aunque Ezequías había intentado reformar el reino y restaurar el culto a Dios, Manasés abandonó rápidamente esas reformas. Gobernó durante **55 años**, convirtiéndose en uno de los monarcas más longevos de Judá, pero también en uno de los más malvados. El impacto de su liderazgo no solo afectó a su pueblo sino que dejó una huella duradera en la historia de Israel y en los relatos bíblicos.

Durante su gobierno, Manasés introdujo la adoración de dioses extranjeros, como *Baal* y **Moloc**, y promovió prácticas paganas prohibidas por la Ley de Moisés. Se cuenta que incluso llevó la idolatría al **Templo de Jerusalén**, colocando altares dedicados a dioses falsos dentro de la casa de Dios. Uno de los aspectos más horrendos de su reinado fue el **sacrificio humano**. La Biblia afirma que **sacrificó a sus propios hijos en fuego**, entregándolos como ofrenda a Moloc, una práctica condenada por Dios (2 Reyes 21:6).

*Persecución de los Profetas y la Muerte de Isaías*

El rey Manasés no solo se entregó a la idolatría, sino que también *persiguió a los profetas* que intentaban advertir al pueblo sobre las consecuencias de su pecado. Entre estos profetas se destaca **Isaías**, quien había sido uno de los más grandes mensajeros de Dios en la historia de Israel. Isaías había profetizado en el reinado de varios reyes, incluyendo el padre de Manasés, Ezequías, anunciando mensajes de juicio y esperanza. Sin embargo, la tradición judía sugiere que **Isaías encontró su fin trágico bajo el gobierno de Manasés**.

Según relatos apócrifos y la tradición talmúdica, Manasés, enfurecido por las profecías de Isaías, ordenó la muerte del profeta. El método de ejecución fue particularmente cruel: se dice que *Isaías fue aserrado por la mitad* mientras se escondía en un tronco de árbol. Aunque esta historia no aparece explícitamente en la Biblia, se ha mantenido como una tradición poderosa sobre el *sufrimiento de los profetas* y la dureza del corazón de Manasés.

*El Castigo Divino y el Arrepentimiento de Manasés*

La maldad de Manasés llevó al reino de Judá hacia la ruina espiritual. Los profetas habían advertido que *Dios no toleraría la idolatría* ni la violencia, y finalmente, el juicio llegó. Manasés fue *capturado por los ejércitos asirios**, quienes lo llevaron prisionero a Babilonia. Fue allí, en la prisión, donde Manasés **reflexionó sobre sus pecados* y finalmente se arrepintió.

En un giro sorprendente, la Biblia relata que Manasés *oró a Dios con gran humillación* y que Dios, en su misericordia, escuchó su clamor (2 Crónicas 33:12-13). Este arrepentimiento marcó un cambio radical en la vida del rey. Regresó a Jerusalén y **trató de deshacer el daño que había causado**, eliminando los altares paganos e intentando restaurar la adoración a Dios. Sin embargo, las consecuencias de su reinado malvado fueron profundas, y la nación de Judá nunca se recuperó completamente de su corrupción espiritual.

*Lecciones Espirituales del Reinado de Manasés*

La historia de Manasés ofrece *profundas lecciones bíblicas* sobre la importancia de seguir los caminos de Dios y las consecuencias de desviarse hacia la idolatría. A pesar de su maldad inicial, su arrepentimiento muestra que **la misericordia de Dios está disponible para todos**, incluso para los más pecadores. Esto también refleja el mensaje de los profetas, quienes constantemente llamaron al pueblo al arrepentimiento y la obediencia.

El reinado de Manasés también nos advierte sobre los *peligros de la influencia negativa**. A pesar de tener un padre justo como Ezequías, Manasés eligió un camino de rebelión, mostrando que cada persona es responsable de sus propias decisiones. Además, la persecución de los profetas nos recuerda que **ser fiel a la verdad de Dios* puede tener un alto costo, pero también que el propósito divino prevalece incluso en los momentos más oscuros.

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