21 la Santidad de las santidades I Pbro. Pablo Martin Sanguiao I Luisa Piccarreta I Divina Voluntad

Pbro. Pablo Martin Sanguiao
Santos a su imagen y semejanza
¡Ave María!
Carísimos, estamos viendo los principales elementos o “líneas maestras” de los Escritos de Luisa, para orientarnos en su lectura y responder a la llamada de Dios: “sed santos, porque Yo soy santo” (1 Pe. 1,16) +

Queridos hermanos, en nuestros últimos encuentros, para comprender mejor la invitación del Señor a conocer lo que es su Voluntad y el don supremo de vivir en su Querer, hemos tratado de dar una mirada panorámica al camino trazado en los Escritos de Luisa, la pequeña Hija de la Divina Voluntad, el camino que es también para nosotros. En esto es necesario nuestro deseo: “dichosos los que tienen hambre y sed de Justicia (o sea, de la verdadera santidad), porque serán saciados”.
Y el 1° de noviembre la Iglesia militante en la tierra celebra la fiesta de la Iglesia triunfante del Cielo, la fiesta de todos los Santos. Pero démonos cuenta: en el Gloria decimos “…porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú el Señor, sólo Tú el Altísimo, Jesucristo”. “Tu sólo el Santo”: y entonces, ¿por qué celebramos la fiesta de todos los Santos? Para entrar en el Cielo todos tenemos que ser inmaculados, no es posible entrar con algo que Dios no pueda aceptar, no se puede entrar con nada de contrabando. Por eso, a continuación de la fiesta de todos los Santos recordamos a la Iglesia purgante, a todas las almas del Purgatorio, para socorrerlas y ayudarlas con la oración y los sufragios.
Jesús empieza a decirle a Luisa cómo ha que hacer que todos sus actos, pensamientos, palabras, obras, etc. se paseen en su Querer: “Tu camino es larguísimo, tienes que recorrer toda la Eternidad” (20.01.1922). Llegamos así al final del 13° Volúmen. Concluído el periodo de formación, va a empezar otro nuevo, es hora de actuar: “Por ahora he hecho la incisión, he puesto el sello; luego pensaré en desarrollar lo que he hecho” (02.02.1922).
Sólo ahora Jesús empieza a decir cómo los actos hechos en su Querer deben girar en la Eternidad, para ser vida, luz y calor de todos. Hasta aquí hemos visto “el hacer, el obrar en el Divino Querer”, “entrar en El”, “vivir en El”; de aquí en adelante será “girar” en la gran rueda de la Eternidad (04.02.1922). Fundiendose en el Divino Querer (28.03.1922), la criatura forma su vida en El y llega a poseer el Acto continuo de Jesús, para hacer con El todo lo que El hace. Y le dice:
“Toda mi intención sobre ti no era la santidad humana, si bien era necesario que antes hiciera las cosas pequeñas en tí, y por eso Me complacía tanto. Ahora, habiéndote hecho pasar más allá y teniendo que hacer que vivas en mi Querer, al ver que tu pequeñez, tu átomo, abraza la inmensidad para darme amor y gloria por todos y cada uno, para devolverme todos los derechos de toda la Creación, Me agrada tanto, que todas las demás cosas ya no me dan gusto” (06.06.1922).
“Hija mía, elévate, elévate aún más, pero tanto, que has de llegar al seno de la Divinidad; entre las Divinas Personas estará tu vida. Ves, para hacer que llegues a eso he formado mi Vida en ti, he puesto mi Querer eterno en lo que tú haces y fluye de modo maravilloso y sorprendente, y mi Querer obra en ti con un continuo acto inmediato. Ahora, tras haber formado mi Vida en ti, mediante mi Querer agente en ti, en tus actos, tu querer ha quedado empapado, fundido en El, de modo que mi Querer tiene una Vida en la tierra. Ahora es necesario que te eleves y lleves contigo mi Vida, mi Querer, y luego bajarás de nuevo a la tierra llevando la potencia y los prodigios de mi Querer... Eso será el principio de la venida de mi Reino a la tierra y que mi Querer tenga su último cumplimiento” (10.07.1922).
“No hay cosa que haya hecho que no tenga como primera finalidad que el hombre tome posesión de mi Querer y Yo del suyo. En la Creación esa fue mi primera finalidad. En la Redención lo mismo. Los Sacramentos instituidos, las gracias incontables dadas a mis Santos, han sido semillas, medios para llegar a poseer así mi Querer. (…) Ya sólo con ésto puedes comprender que es lo más grande, lo más importante, lo que más Me interesa, el vivir en mi Querer: por tantos preparativos que lo han precedido” (11.09.1922).