CULTIVO DE AHUYAMA: Calabaza, Zapallo, Ayote.

Después de la reestructuración del sector agropecuario en 1.993, muchos cultivos de interés regional quedaron huérfanos de investigación, como es el caso del ají topito, el ñame, la batata, el tomate y la ahuyama.

En el año 2007 el Ministerio de agricultura y desarrollo rural realiza una convocatoria de investigación para fortalecer las cadenas productivas de estos cultivos, evidenciando la necesidad de mejorar la calidad de las semillas.

Desde el año 2013 la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria CORPOICA en alianza con la Universidad de Córdoba y la Universidad Nacional sede Palmira, inicio un Programa para el Mejoramiento Genético de la ahuyama en la región, para responder a esta problemática.

Actualmente más del setenta por ciento de las ahuyamas que se producen en la región son consideradas de segunda por presentar formas que no son deseadas por los consumidores.

Para responder a esta necesidad, el primer objetivo que se busca en esta investigación es identificar las variedades locales de ahuyama que produzcan frutos con formato tipo “pastelito”, por ser el más comercializado en el mercado.

La reproducción de la ahuyama se da mediante el cruce de polen que hacen los insectos desde las flores masculinas a las femeninas.

Para evitar cruces no deseados, los investigadores deben controlar de manera artificial la polinización de las flores.

El manejo técnico del cultivo de ahuyama es otra de las mejoras que se han estandarizado dentro de esta investigación con el fin de garantizar unas condiciones adecuadas para el crecimiento y la producción en las plantas.

Entre las técnicas mejoradas están el riego, la siembra, las distancias de siembra y el manejo de plagas y malezas.

La producción de un mayor número de flores femeninas de ahuyama, para obtener plantas con mayor producción de frutos, es otro de los propósitos que persigue esta investigación.