URGENTE! Capturan a nuevos miembros del jorobado y lanzan amenazas de muert3 al monstruo

El archienemigo del temido Monstruo, Eric Moreno Hernández, es Adam Smith Lucano Cotrina, un rival declarado con quien mantiene una guerra abierta por el control del poder criminal en el norte de Lima. En los próximos minutos, conoceremos cómo este delincuente, conocido como “El Jorobado”, continúa operando desde las sombras: creando empresas fantasmas y tejiendo vínculos dentro de municipalidades. Renzo Manrique tiene el reportaje. “¡Atrás, atrás!” Las imágenes registran el operativo donde se detiene al sobrino de alias El Jorobado. —¿Dónde está el fiscal? —pregunta un policía mientras se concreta la intervención. Según las investigaciones policiales y fiscales, el joven seguía los pasos y las órdenes de su tío Adam Smith Lucano Cotrina. —¿Cuál es tu nombre completo? —En Sueder Lucano Cano. Yo tengo mis papeles, he renovado mi licencia, tengo todo en regla… no tengo nada ilegal —se justifica mientras lo registran. Pero no era el único familiar del Jorobado involucrado en los negocios ilícitos de la organización. En otra escena, se escucha una llamada telefónica realizada desde el penal de Huaral. Quien habla es Yair Edilson Pérez Lucano, conocido como Gasparín, otro sobrino del cabecilla y hombre de absoluta confianza. Él dirige a una cuadrilla entera. —Vas a pasar con tu moto, vas a hacer una hoja y lo vamos a quemar. Vamos a quemar su chosa náutica —ordena.
—¿Dónde está su chosa?
—En el 29. Una casa de madera. Ahí vive.
Gasparín menciona un nombre que resuena en todo el cono norte: “Moche”, un delincuente señalado por asesinar a un colectivero en plena marcha en San Martín de Porres, y considerado uno de los principales operadores de Eric Moreno, El Monstruo. —Escúchame bien —insiste Gasparín—. Pegas la hoja y te vas. Pero escribe con bolsa en la mano, nada de huellas.
—Dejarlo claro para todos: el que le pague a Moche… —añade. Estas instrucciones nos remontan a la ola de cartas amenazantes, ataques a vehículos, disparos y granadas que marcaron esta guerra por el control de la extorsión en el norte de Lima. Una guerra que sigue dejando víctimas y sembrando terror entre los vecinos. Yair Pérez Lucano tiene una misión precisa: recuperar los territorios perdidos, incluidos los paraderos de transporte público que fueron tomados por los injertos —bandas rivales— del cono norte. —Han creado un grupo, han puesto un número. Ya están pidiendo… —se escucha en otra llamada intervenida. La batalla continúa. Y mientras Adam Smith Lucano Cotrina y Eric Moreno Hernández mantienen su guerra criminal, las calles del norte de Lima siguen siendo el escenario de su disputa sangrienta.
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