LUIS EDUARDO AUTE VAILIMA

   • AUTE, melodía poética de altos vuelos  

Una bella y gran canción perteneciente al disco “Fuga” (1983) –Tercera trilogía- Un homenaje al escritor Robert Louis Stevenson; y por extensión a muchos personajes de novelas relacionadas con el mar y la aventura, y a sus autores respectivos… Esa “fuga”, individual ó colectiva (“También pudiera ser…”) hacía otro lugar…, diferente, hacia esos “Mares del Sur”, por ejemplo, que conoció Stevenson… Ya esos acordes iníciales de arpa, su sonido, nos remite hacia un viaje, hacia lo exótico, lo oriental, lo marítimo, el sol, la brisa, la transparencia de las aguas, la frescura, etc.… La instrumentación está muy bien pensada para el carácter exótico de la canción; y Luis Eduardo Aute, haciendo gala de su talento, su magia y su poesía, supo combinar muy bien, a mi juicio, todos esos personajes del mar y autores clásicos, que él ya conocía, sin duda, devolviéndolos en forma de canción y en homenaje al escritor escocés… Una de las canciones más extensas de la obra de este Artista, y de especial consideración, para mi… Acompaño a continuación una serie de citas relacionadas, de alguna manera, con “Vailima”, el título de la canción, y el nombre de la casa donde vivió Stevenson en aquellas islas lejanas, y al que los nativos llamaban “Tusitala” (el narrador de cuentos)… Espero que le guste más o menos todo en general. Erik.

A bordo, con Mar en calma, y en la primera luz del Alba, a veinticuatro de Julio de dos mil dieciséis.

-“Toda vana restricción dejada atrás –frágil barca-, libero mi anclada mente, y con viento a la cuadra, antes de que huya el favorable de la costa, un nuevo Colón que se ha jurado encontrar la tierra del Alba.”
Robert Louis Stevenson

-“…Este clima, esos viajes, y el surgir de las tierras en la aurora; las nuevas islas que asoman en los bajíos a través de la niebla matinal; y nuevas arribadas y nuevos anuncios de temporales y resacas: TODA LA HISTORIA DE MI VIDA ES PARA MI, MAS BELLA QUE CUALQUIER POEMA…’’
Cartas desde Vailima Robert Louis Stevenson

-“…Y poned sobre mi tumba este verso:/ Aquí yace donde quiso yacer; / de vuelta del mar está el marinero,/ de vuelta del monte está el cazador.”
–Robert Louis Stevenson-

-“Yo he nacido tierra adentro, pero todos los caminos llevan al mar… El agua tiene una magia irresistible, que atrae a los hombres y los impulsa a seguir arroyos, riachuelos y ríos, hasta llegar al mar, que es como un inmenso espejo, en el que a todos les gusta mirarse…”
“Moby Dick”, de Herman Melville

-“Ven, ven… Huiremos sin descanso, al paraíso de tus sueños...’’

-“Cada aurora maquina nuevas maravillas.”
Jorge Luis Borges


VAILIMA (Letra y música: Luis E. Aute)

TAMBIEN PUDIERA SER que huyéramos hacía el azul, con rumbo a un atolón perdido en los mares del Sur. Y allí te construiría con corales y bambú, una cabaña bajo un silencioso alud de blanca luz. Veríamos junto a las olas a Daniel Defoe, bebiendo con John Silver un barril de viejo ron. A Robert Louis Stevenson con una leve tos, jugándose de Maureen O`hara al dominó con Robinson. Y el tesoro de la Isla yace bajo algunas rimas en la cumbre prohibída del Vaea, en Vailima.

Baroja y Joseph Conrad raptarían a Melville para ponerlo a salvo de la airada Moby Dick. Con Shantí Andía bailaría un tarmouré Lord Jim, cantado por Jacques Brel desde su Plat Pays en Tahíti. Del brazo irían Garfio y Don Ramón del Valle-Inclan, colgados de una nube del Mar de Nunca Jamás. Y el feo Bradomín, católico y sentimental, daría sus dos brazos por poder volar con Peter Pan. Y el tesoro de la Isla yace bajo algunas rimas, en la cumbre prohibida del Vaea, en Vailima.

En la familia Robinson habría un niño más: el pequeño salvaje que soñara Marryat, perdido entre una flor y una vahiné del Paul Gauguin. Jonathan Wyss escribiría con champan: “Felicidad”. En la taberna de Colón sería carnaval: Salgari se disfrazaría de Capitán Grant. De Carabela, Verne, de Jack London, Sandokán, de Ivonne de Carlo tú, yo de Lobo de mar o de Simbad. Y el tesoro de la Isla yace bajo algunas rimas en la cumbre prohibida del Vaea, en Vailima.